Leyenda
Cuentan que un gran cacique de los Guatavitas, de la misma dinastía que daría origen al gobierno y al imperio de los muiscas, estaba casado con la más bella damaperteneciente a su tribu: una noble princesa a quien todos los pobladores amaban, y su hogar había sido bendecido con el nacimiento de una bella niña que era la adoración de su padre.
Pasado algúntiempo, el cacique comenzó a alejarse de la princesa: sus muchas ocupaciones en los asuntos del gobierno como también otras mujeres, lo mantenían lejos del calor de su hogar. La princesa soportó algunosmeses, como correspondía, a una mujer de su rango, las ausencias prolongadas y las continuas infidelidades de su esposo, pero un día pudieron más la soledad y la tristeza que las rígidas normassociales, y se enamoró de uno de los más nobles y apuestos guerreros de la tribu. Para su dicha y fortuna fue enteramente correspondida.
Dicen que los enamorados no pudieron verse tan pronto como hubieranquerido, pues el gran cacique estaba por esos días entre los suyos. Pero cierta noche tras una de las acostumbradas celebraciones del mandatario, la pareja pudo consumar sus amores, mientras el pueblodormía. Sospechando algo, el cacique encomendó a una vieja la tarea de vigilar a la princesa. Una noche cualquiera, la anciana descubrió lo que ocurría y le llevó la noticia al jefe.
Al díasiguiente, el cacique organizó un gran festín en honor a su esposa. A la princesa le fue servido un sabroso corazón de venado. Apenas ella acabó de comerse el delicado plato, el pueblo- con el cacique a lacabeza- estalló en una horrible carcajada, que la hizo comprender la verdad; su amante había sido asesinado, y le habían dado de comer su corazón.
Desesperada, decidió huir del lado de su marido.Algunos días después de la tragedia, tomó a su pequeña y partió hacía Guatavita. Dicen que al llegar, casi a la medianoche, se detuvo un momento en la orilla para contemplar la laguna, de la que se...
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