leyenda
Una leyenda es una narración de hechos naturales, sobrenaturales o mezclados, que se transmite de generación en generación de forma oral o escrita. Generalmente, el relato se sitúa de forma imprecisa entre el mito y el suceso verídico, lo que le confiere cierta singularidad.
Se ubica en un tiempo y lugar que resultan familiares a los miembros de una comunidad, lo que aportaal relato cierta verosimilitud. En las leyendas que presentan elementos sobrenaturales, como milagros, presencia de criaturas férricas o de ultratumba, etc., estos se presentan como reales, pues forman parte de la visión del mundo propia de la comunidad en la que se origina la leyenda. En su proceso de transmisión a través de la tradición oral las leyendas experimentan a menudo supresiones,añadidos o modificaciones que expresan un estado extraño, surgiendo así todo un mundo lleno de variantes.
La palabra leyenda proviene del verbo latino legere, cuyo significado variaba entre escoger (acepción de la que proviene elegir) y lcaca r.6 En el latín medieval, se usó el gerundivo de este verbo, legenda, con el significado de (algo) para ser leído cuando el término se aplicaba, sobre todo enel catolicismo, a las hagiografías o biografías de los santos.7 Por ejemplo, Santiago de la Vorágine compuso su Legenda aurea como un santoral con la vida y milagros de unos 180 mártires y santos, aunque con tan poca precisión histórica y filológica y con unasetimologías tan fantásticas que poco a poco fue perdiendo crédito, salvo entre pintores e ilustradores fascinados por su imaginación, queestimuló la iconografía. Él se fundaba en losevangelios canónicos, los apócrifos y en escritos de Agustín de Hipona y Gregorio de Tours, entre otros.8
Con la llegada de la Reforma Protestante del siglo XVI el término leyenda cobra su nuevo carácter de narración no histórica. Los protestantes ingleses presentan una nota de contraste entre los santos y mártires "reales" de la reforma, cuyos relatos"auténticos" figuraban en El libro de los mártires de John Foxe, y los fantasiosos relatos de la hagiografía católica.9 De esta forma, la leyenda gana su connotación moderna de narración indocumentada y espuria. Es muy probable que, en lengua española, la moderna concepción de leyenda y de lo legendario haya sido tomada de estos modelos ingleses, especialmente desde 1850.10
Adoro a los espejos.¿Imaginas la vida sin ellos?
No es vanidad, pero si no estuvieran, si de pronto dejaran de existir, habría un caos.
No me refiero al simple, vulnerable y gastado acto de reflejar nuestras caras y cuerpos en ellos, sino de cuestiones del alma.
Sería como quemar una parte importante de nuestra vida.
Las fotos son buenas, pero recuerdas la primera vez que te miraste a un espejo. Tal vez no teacuerdes pero él sí, él no olvida: la primera sonrisa, el primer uniforme, el llanto más agudo, el suspiro más hondo.
Los diarios son buenos, pero alguien los puede descubrir; entonces se enterarían de lo que jamás hubieras querido que nadie supiera: el primer amor, el primer beso, los horrores de tu cuerpo, o la inconformidad con la propia vida.
Los amigos también son buenos; pero cuántas vecesdeseabas estar solo para meditar un poco y organizar tus pensamientos, esos que te llenan la cabeza producto del común ciclo vital, sin encontrar solución alguna.
Ahí estaban entonces, solos, tú y el espejo. Listos para desaparecer juntos, tú en él, y salirte de ese sitio, al que a veces no quisieras regresar, y encontrar el mundo imaginario, donde la vida tiene matices.
Hace 35 años en mi casa viveun espejo. Adoro a los espejos. Este es diferente.
Hace días que no me reflejo en él, será que lo encuentro obsoleto. O más bien creo que no se acuerda de mí, que no me quiere.
Es cierto que hace tiempo que no hablamos. Pero tiene que entender que yo crecí, que ya no le puedo dedicar el mismo tiempo que antes; he madurado, y mi sonrisa a pesar de la corta edad está aburrida, se siente...
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