Leyendas de queretaro

EL AGUJERO DEL DIABLO (leyenda queretana)

Sin duda la oscuridad de las sombras se puede cernir sobre cualquier recinto en este
anchuroso planeta. Incluso donde se supone se haya alojada la masbrillante luz crepuscular. Lo relatado aquí puede dejar constancia de ello. ¿Como borrar de mi nubarrada memoria aquellos mundos opacos plagados de grumosos abismos de lo insondable?
Recuerdo quesurgía el brillar del amarillento astro rey aquel día .Los brillantes rayos del sol anunciaban mis atenuantes labores dentro de la capilla. Todo parecía indicar que un nuevo, bello y rutinario día meesperaría dentro de mi austero y angelical encierro.
De pronto, al punto medio de la ceremonia eucarística, aquella ceremonia dominical que
tanto enaltece mi espíritu y colma de alegrías mi corazón seme vio una imagen reveladora.
Entre la multitud logré atisbar una figura femenina, un bello ser, el cual no me quitaba la atención con su mirada. En mis adentros me veía fulminado por una cálidasensación la cual entraba por los poros de mi tersa piel y se incrustaba en los rojos escondites de mi corazón.
Sin embargo debido a mis votos me es prohibido el arremolinarme en los huracanados terrenosdel amor terrenal.
Lo deje pasar por ese fatal día, así que me decidí ponerme en contacto con la fuerza creadora en mi austera habitación el momento en que se enaltecía mi alma, mi espíritu y mimente, justo cuando mi insignificante existencia se enaltecía...los abismos del infierno se sienten reptar sobre mis hombros.
La vi nuevamente, ahora justo fuera de mi recinto. Había algo mal, algoextremadamente mal.
En los profundos pozos de mi corazón se sentía un estremecimiento, como si la madre de las abominaciones se creciera sobre mí ser. Esos ojos brillantes, esos finos y malignos rasgosdieron paso a la más horrorosa de las visiones, la misma madre de los monstruos se figuraba frente a mi presencia.
No se con precisión lograr una descripción acertada, los monstruos de las mas...