Leyendas De Sangolquí

El duende del aguacate
En el barrio de La Paz había un hermoso árbol de aguacate, lugar de reunión de los jóvenes, de cita para los enamorados, de tragos entre los amigos, etc.

Muchoshabían conocido la historia que los mayores contaban, que allí más o menos, a las doce de la noche, siempre veían balanceándose, a un hombrecito con un sombrerazo y una especie de rabo.

Unanoche que un grupo de amigos estaba celebrando el cumpleaños de uno de ellos, le cargaron los tragos al homenajeado, quedándose éste dormido profundamente. Los demás se fueron pensandogastarle una broma. Cuando despertó el cumpleañero se dio cuenta que un hombrecito bajaba del árbol y bailando quiso cargarle, so pretexto de ser amigo, y llevarle a la casa. Pero más bienempezaron a caminar, conversa y conversa.

Los amigos que habían ido a continuar bebiendo en otra parte, decidieron regresar a verle, de pronto, alcanzaron a divisar a los des que iban hacia laquebrada. Le gritan por su nombre y e hombrecillo instantáneamente desapareció, botándole en el borde.

Corrieron a recogerle y le preguntaron quién era la otra persona, a dónde iban y loúnico que les contestaba era: ¡él sí es un verdadero amigo!, me llevaba a mi casa por esta calle.

Le trasladaron a su casa, donde amanecieron, porque nadie quería salir solo a su residencia,pues no había luz. No volvieron a celebrar otro cumpleaños ni a tomar en el árbol de aguacate.

Pero sí es cierto que, los muchachos del barrio trabajaron una cabeza con una calabaza,hechos los ojos, la nariz y la boca y colocada dentro de ella una vela prendida, con una sábana que colgaba y amarrada a una cuerda larga que, desde la cúpula del aguacate parecía un fantasma,ellos estaban escondidos tras la banca, los perros del barrio, cada vez que alzaban la calabaza, aullaban en forma lastimera, obligando a los muchachos a ir pronto a sus casas y muertos de miedo