LEYENDAS ECUATORIANAS
El hada del cerro Santa Ana
Hace mucho tiempo, en la cuenca del río Guayas, vivió allí un despiadado hacendado que tenía una fortuna muy grande, una casa que estaba construida de oro, plata y mármol. Pero la ambición de este hombre era muy grande, de modo que con engaños y extorsiones les quitaba las tierras a la gente necesitada que le pedían dinero prestado.
Hasta que undía su hija, una joven muy bonita, se enfermó gravemente.
Desesperado, el hacendado mandó llamar a un chaman, quien tenía la fama de haber curado las terribles enfermedades de la región y le ofreció hacerlo rico si curaba a su hija.
―Si realmente deseas salvar a tu hija, deberás entregar a sus legítimos dueños todo lo que has robado
― le dijo el chamán―.
¡Elige entre la salud de tu hija y tuavaricia!
―Antes que perder mi fortuna prefiero que muera mi hija, dijo el ambicioso hacendado y tomo un hacha de oro y se lanzó contra el chamán
― Pero tú, brujo maldito, la acompañarás al otro mundo!
El ataque resultó inútil. En un instante, el chamán desapareció haciéndose humo, mientras que gritaba:
―Te condeno a vivir con tu hija y tus riquezas en las entrañas del cerro
―sentenció―. Hastaque tu hija, que aparecerá cada cien años, encuentre un hombre que la escoja por sobre la fortuna.
Tras la maldición del chaman, el cielo se volvió negro, el cerro se levantó como un gigantesco monstruo y sepultó en sus entrañas a la majestuosa hacienda.
Tras siglos de encierro y oscuridad, un día, un joven turista español quien que venía de una familia muy adinerada, escaló hasta la cima delcerro, y se encontró allí con una hermosa joven que llevaba un vestido de arcoíris y una varita de plata como si fuese un hada. Como por arte de magia, esta llevo al joven al interior del cerro y le mostró la hacienda cubierta de oro y plata.
Allí le preguntó si deseaba ser dueño de esos tesoros o prefería convertirse en su esposo. Si la elegía, ella sería su fiel y cariñosa esposa para siempre,incluso después de la vida.
―Gracias, cara bonita ―dijo el joven―, pero ahora me urgen más los tesoros!
La joven encantada gimió; y al interior del cerro se escucharon gritos y lamentos. Al instante, apareció la figura furiosa del hacendado, maldijo la ambición del joven y quiso aprisionarlo para que padeciera también la condena de vivir sin estar vivo.
El joven millonario muy asustado searrodilló y clamó auxilio a Santa Ana, patrona de su localidad natal y a quien le tenía mucha fe. Al poco rato como un milagro, apareció en el exterior del cerro. Agradecido por la salvación, el joven mandó levantar allí una cruz con la leyenda Santa Ana, nombre con el que desde entonces se conoce a este sitio de Guayaquil.
Los diablos del Cerro Negro
Había una vez una comunidad de indígenasubicada en la selva ecuatoriana que se dedicaban a la caza y la pesca. Pero cuentan nuestros antepasados que cerca de esas comunidades existía un cerro en donde habitaban los diablos, a este cerro le habían puesto el nombre de Cerro Negro ya que al entrar la noche todo era una obscuridad intensa que no se podía divisar nada, como si una cortina cubriera al cerro. Un día, un indígena de lacomunidad salió a cazar solo, y en la espesura de la selva, un diablo de esos se lo comió y se disfrazó como él.
Cuando llego a su casa, su esposa miro que tenía unos pies enormes, entonces se dio cuenta que no era su esposo, si no que era el diablo, el mismo le dijo:
―Toma, aquí está la carne para la comida― ofreciéndole la misma carne del cuerpo de su esposo ahumado.
La mujer no quería cocinarla carne de su esposo, pero el diablo insistía en que les diera de comer a sus hijos, que lloraban de hambre. En eso, la mujer pensó en un truco para escapar:
―Necesito agua para cocinar la carne ―le dijo al diablo dándole una olla de barro
― Ve a traerla del río.
El diablo se fue y al rato trajo una olla repleta, pero la mujer le pidió otra. En la tercera ida, aprovechando un descuido, ella...
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