leyendas

La Dama que visita los 7 Templos


Se cuentan muchas historias que pasan en las calles viejas de nuestro México, que a lo largo del tiempo se han convertido en leyendas. En esta ocasión es el turno del panteón viejo de San Luis Potosí. Y la Dama del Taxi. Que es tan popular que se ha ganado muchos otros nombres.
Cuenta la leyenda que una madrugada un taxista fue detenido por una mujer justoafuera del Panteón del Saucito (el panteón más viejo de San Luis). Con algo de extrañeza, el taxista miraba con desconfianza que una mujer estuviera solo en esos rumbos a mitad de la noche, como buen caballero, subió a la dama para evitar que algo pudiera sucederle en aquel lugar.
Ella le pidió que la llevara a los templos: San Miguelito, San Sebastián, Tlaxcala y otros más. Se detenía afuera decada una de las iglesias a rezar, lo hizo así en siete templos diferentes. Y terminando el recorrido, le pidió que la llevara otra vez a donde la había subido. El taxista no salía de su extrañeza por todo lo ocurrido, pero obedeció a la señora. Ya estando fuera del panteón, ella le dio una medalla de oro y una dirección diciéndole que fuera a cobrar por el recorrido a la persona que le abriera.Faltaba poco para amanecer, y el taxista acudió a la dirección que la señora le dio, tocó la puerta varias veces hasta que lo atendieron, el explicó su travesía por la madrugada, como una mujer le había pedido ese recorrido por las iglesias, y después le dio la dirección y la medalla, para comprobar lo sucedido, asegurando que los habitantes de esa casa sabrían de quien se trataba y pagarían sutarifa.
La persona que escuchaba atenta las explicaciones del conductor, le dijo que aquella señora a la que transportó toda la noche había fallecido años atrás, pero pudo reconocer aquel medallón de oro. Y le dijo que de cuando en cuando eso sucedía, pues habían llamado muchas veces antes con la misma historia.



El Fantasma del Convento de Guanajuato

Gerardo Murillo un famoso pintor mejorconocido como el Doctor Atl, en ocasiones paseaba por diversas zonas del ex convento, buscando la inspiración para sus pinturas. Una tarde en las que el pintor descansaba, vio que el Coronel y su asistente llegaron de forma apresurada, mientras discutían. En marcha firme hacia el patio el asistente se detuvo en seco, mirando fijamente hacia un arco, en el que después el Coronel se centró también,y comenzó a accionar su arma, el sonido era ensordecedor, la potencia sus disparos y el eco del lugar llamaron la atención de Murillo, que desde donde estaba ubicado no podía ver a quien se dirigían los disparos, pero atinó por tirarse al suelo.

El Coronel solo se detuvo cuando los proyectiles se terminaron, tomando espacio para cargar, las balas cayeron de su mano, las recogía con prisa yalgo de nerviosismo sin apartar la vista de aquel punto, mirando con algo de miedo como si alguien se acercara, sus ojos se desorbitaron en el momento en que flotó en el aire, como si un hombre muy fuerte lo levantara del piso apretándole el cuello, tras la mirada incrédula de su propio asistente y el pintor que observaba desde lejos, el Coronel estaba ahí suspendido a mitad del patio, a más de mediometro de altura, pataleando, intentando liberarse de una fuerza que los sujetaba como pinzas robándole el aire, asfixiándolo. La lucha fue corta, el militar no pudo liberarse a pesar de sus esfuerzos, y simplemente; su arma cayó al suelo, seguida de su cuerpo flácido y desvanecido.
Corrió entonces Murillo a ayudarlo, pero al llegar junto al cuerpo, este exhaló su último aliento, y el Coronelmurió con una mirada de espanto plasmada en su rostro. Llegó el comisario, que había escuchado los disparos en la distancia, el pintor estaba con el portero del lugar y su esposa contándoles lo que vio, compartió de inmediato la historia con el representante de la ley, por lo cual todos se ganaron un cargo de asesinato, por la poco creíble narración.
Se interrogó al portero, quien compartió la...