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LEYENDAS.
LA HIERBA DEL REY DE LOS TIGRES.
(clavel, 1975)
Lugar laos.
Esta historia me la contó Jean Palaiseul, porque Palaiseul es el hombre que conoce los secretos de todas las plantas que los hombres utilizaban antiguamente para curarse.
Esto a aconteció hace varios siglos, en un pueblo grande, construido a orillas del rio Mekong. El jefe del pueblo se llamaba Tiang.Era propietario de los mas ricos arrozales de la región, había amasado una considerable fortuna, y no amada sino dos cosas en el mundo: su tesoro y su hija Yun Li, que era tan bella como feo era su padre y tan desinteresada como el avaro. De vez en cuando se presentaban entre ellos pequeñas disputas porque el padre jamás veía con buenos ojos que su hija ayudara a los pobres; pero Jun Li sonreía, ysu padre la perdonaba.
Sin embargo, un día, al viejo Tiang le dio una cólera tan terrible, que, por primera vez en la vida, estuvo apunto de golpear a su hija. Yun Li acababa de anunciarle estaba enamorada de Teo, el leñador.
-¿Cómo?-vocifero-. Yo soy el hombre más rico de la región, ¡y tú pretendes que yo le conceda la mano de mi única hija al más miserable! ¡Es una vergüenza!
-pero padre,justamente, ¡tengo suficiente dinero para los dos!
Falto poco para que el viejo se asfixiara.
Cuando termino de toser, tomo aliento, y, con la voz aun ronca, replico:
-es así, con tales ideas, como uno termina en la miseria. Ya me tenías acostumbrado a tus fantasías, pero es una locura.
-pero padre, si amo a Teo y el me ama…
-Cállate… nunca te había hablado de ello porque pensaba que eras aundemasiado joven; pero, puesto que te crees en edad de casarte, debo decirte que un hombre muy rico me pidió tu mano. Se trata del doctor Van Tien; el que vive…
El padre no pudo terminar porque, a pesar de su tristeza, la muchacha prorrumpió en una gran carcajada y dijo:
-¿Cómo? ¿Ese viejo avaro que les niega sus cuidados a los pobres y les deja morir por que no tienen unas monedas…?
Esta vez elpadre ya no se controlo. Descolgó una lanza pequeña, se precipito hacia el exterior, dio un portazo y bloqueo la puerta con un tronco. Sintiéndose encarcelada, la joven se puso a gritar y a lamentase, convencida de que su padre iba a matar a aquel a quien ella amaba y que había osado corres pondera su amor.
Viendo al jefe encolerizado, los aldeanos lo siguieron de lejos. Todos habían visto a losdos jóvenes juntos, y todos temblaban ya por el pobre Teo. Sin embargo nadie tenia el valor de ir a avisarle que el jefe iba tras el.
El leñador acababa de llegar a su choza después de haber pasando el día talando arboles. Como estaba ocupado preparando su comida y la de su madre, que era anciana y estaba paralitica, no vio llegar al jefe. Cuando se volvió, solo fue para recibir en el vientre unalanzada que le dejo una herida de dos cuartas de largo. La sangre comenzó a correr, y el muchacho tuvo que ponerse una tela sobre la herida para tratar de ponerse una tela sobre la herida para tratar de detener el raudal.
-Quedas advertido- le grito el anciano-. Si levantas los ojos para mirar a mi hija, te plantare esta cuchilla en pleno corazón.
El jefe se alejo y luego, echándose a reír depronto, se volvió y agrego:
-Mi hija afirma que tú eres muy fuerte y muy inteligente. Pues bien, si tanto lo eres, seguramente podrás curarte. Mira, te doy una oportunidad: si mañana por la mañana tu herida esta sana, te concederé la mano de mi hija.
El leñador se había desplomado en el lumbral de la choza, y su madre sollozaba. Los aldeanos, asustados, esperaron a que el jefe desapareciera paraacercarse al herido. Todos creían que no tenía salvación; solo un niño que sonreía se arrodilló a su lado y le dijo al oído:
-Recuerda, Teo: Tú me dijiste un día que conocías todos los secretos del bosque. Me contaste que avías visto como el gran tigre, rey de todos los tigres, mortalmente herido, habían sanado sus heridas en una noche. Acuérdate de la hierba del rey de los tigres.
El...