Leyendas
Un día, una señora vieja golpeó a su puerta para pedir comida. Las mujeres jóvenes la recibieron con mucha amabilidad y ledieron de comer y ropa para vestirse. Después de comer y extrañada por el silencio y la ausencia de voces infantiles, la anciana les pregunto:
- ¿Dónde están vuestros hijos?- Nosotras no tenemos hijos, n hijas y por eso, para no causar desgracias a la aldea nos pasamos el día fuera del pueblo.
Entonces, les dice la señora:
- Yo tengo unamedicina para tener hijos, pero después de haber dado a luz, la madre se vuelve loca.
Una de la mujeres le contestó que aunque enfermase ella sería feliz por haber dejadoun niño o una niña en la tierra. En cambio, la segunda le dijo que no quería enloquecer por un hijo.
La señora vieja dio la medicina solo a la que se lo pidió.Después, algunos años más tarde la señora vieja regresó al pueblo y se encontró a las dos mujeres jóvenes. La que no había tomado su medicina le dijo: "Tu nos dijiste que quientomara la medicina se volvería loca, pero mi hermana la tomó, tuvo una hija y no enfermó"
Y la anciana le respondió: "Volverse loca no quiere decir que se convertiría en unapersona que anduviera rasgándose las ropas o que pasara todo el día mirando a las nuves como si paseara por el aire ; lo que yo quise decir es que una mujer que da a luz unniño o una niña estará obligada a gritar todo el tiempo, para a continuación no parar de reir, llorará por la criatura, le pegará, le amará… Éso es él ser madre y volverse loca.
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