Leyes de Movimiento

Páginas: 11 (2545 palabras) Publicado: 2 de noviembre de 2013
Gabriel García Márquez
(Aracata, Colombia 1928—)


La prodigiosa tarde de Baltazar
(Los funerales de la Mamá Grande, 1962)

La jaula estaba terminada. Baltazar la colgó en el alero, por la fuerza de la costumbre, y cuando acabó de almorzar ya se decía por todos lados que era la jaula más bella del mundo. Tanta gente vino a verla, que se formó un tumulto frente a la casa, y Baltazar tuvoque descolgarla y cerrar la carpintería.
—Tienes que afeitarte —le dijo Úrsula, su mujer—. Pareces un capuchino.
—Es malo afeitarse después del almuerzo —dijo Baltazar.
Tenía una barba de dos semanas, un cabello corto, duro y parado como las crines de un mulo, y una expresión general de muchacho Pero era una expresión falsa. En febrero había cumplido 30 años, vivía con Úrsula desde hacíacuatro, sin casarse y sin tener hijos, y la vida le había dado muchos motivos para estar alerta, pero ninguno para estar asustado. Ni siquiera sabía que para algunas personas, la jaula que acababa de hacer era la más bella del mundo. Para él, acostumbrado a hacer jaulas desde niño, aquél había sido apenas un trabajo más arduo que los otros.
—Entonces repósate un rato —dijo la mujer—. Con esa barbano puedes presentarte en ninguna parte.
Mientras reposaba tuvo que abandonar la hamaca varías veces para mostrar la jaula a los vecinos. Úrsula no le había prestado atención hasta entonces. Estaba disgustada porque su marido había descuidado el trabajo de la carpintería para dedicarse por entero a la jaula, y durante dos semanas había dormido mal, dando tumbos y hablando disparates, y no habíavuelto a pensar en afeitarse. Pero el disgusto se disipó ante la jaula terminada. Cuando Baltazar despertó de la siesta, ella le había planchado los pantalones y una camisa, los había puesto en un asiento junto a la hamaca, y había llevado la jaula a la mesa del comedor. La contemplaba en silencio.
—¿Cuánto vas a cobrar? —preguntó.
—No sé —contestó Baltazar—. Voy a pedir treinta pesos para versí me dan veinte.
—Pide cincuenta —dijo Úrsula—. Te has trasnochado mucho en estos quince días. Además, es bien grande. Creo que es la jaula más grande que he visto en mi vida.
Baltazar empezó a afeitarse.
—¿Crees que me darán los cincuenta pesos?
—Eso no es nada para don Chepe Montíel, y la jaula los vale —dijo Úrsula—. Debías pedir sesenta.
La casa yacía en una penumbra sofocante. Erala primera semana de abril y el calor parecía menos soportable por el pito de las chicharras. Cuando acabó de vestirse, Baltazar abrió la puerta del patio para refrescar la casa, y un grupo de niños entró en el comedor.
La noticia se había extendido. El doctor Octavio Gíraldo, un médico viejo, contento de la vida pero cansado de la profesión, pensaba en la jaula de Baltazar mientrasalmorzaba con su esposa inválida. En la terraza interior donde ponían la mesa en los días de calor, había muchas macetas con flores y dos jaulas con canarios. A su esposa le gustaban los pájaros, y le gustaban tanto que odíaba a los gatos porque eran capaces de corriérselos. Pensando en ella, el doctor Giraldo fue esa tarde a visitar a un enfermo, y al regreso pasó por la casa de Baltazar a conocer lajaula.
Había mucha gente en el comedor. Puesta en exhibición sobre la mesa, la enorme cúpula de alambre con tres pisos interiores, con pasadizos y compartimientos especiales para comer y dormir, y trapecios en el espacio reservado al recreo de los pájaros, parecía el modelo reducido de una gigantesca fábrica de hielo. El médico la examinó cuidadosamente, sin tocarla, pensando que en efectoaquella jaula era superior a su propio prestigio, y mucho más bella de lo que había soñado jamás para su mujer.
—Esto es una aventura de la imaginación —dijo. Buscó a Baltazar en el grupo, y agregó, fijos en él sus ojos maternales—: Hubieras sido un extraordinario arquitecto.
Baltazar se ruborizó.
—Gracias —dijo.
—Es verdad —dijo el médico. Tenía una gordura lisa y tierna como la de una...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Leyes del movimiento!
  • Leyes del movimiento
  • Leyes De Movimiento.
  • Leyes Del Movimiento
  • Leyes De Movimiento
  • leyes de movimiento
  • Leyes Del Movimiento
  • Leyes de movimiento

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS