Leyes y derecho
**Entra Sócrates y saluda**
S: Es un placer estar aquí con ustedes
E: El placer es nuestro. ¿Cómo ha estado?
S: Muy bien,gracias. ¿Y usted?
E: Bien, también, gracias. Ahora, comenzando la entrevista ¿podría contarnos un poco sobre su nacimiento? Ya sabe, el lugar, sus padres, su ambiente…
S: Claro que sí, bueno yo nací hacía el año 469 a.C. en la Antigua Atenas. Sobre mi familia puedo decirte que éramos muy humildes y de clase media, mi familia pertenecía al demo de Alopece. Mi padre, Sofronisco, era escultor y mimadre, Fainarante, comadrona, mucha gente compara el oficio de mi madre con mi actividad filosófica.
E: He escuchado. ¿Y con respecto a su juventud?
S: No es por alardear pero desde muy joven llamé la atención de de los que me rodeaban por mi razonamiento y facilidad de palabra, además de la ironía con la que yo hablaba a los jóvenes aristocráticos de Atenas.
E: Diógenes Laercio, en susVidas de los filósofos, cuenta que usted tuvo como maestros a Anaxágoras, Damón y Arquelao, no es mi intención ser grosera ni especular pero se dice que usted fue amante de este último…¿es verdad?
S: La gente siempre hablará sin conocer, yo por eso suelo decir ‘Háblame para que yo te conozca’ ya que hablando se conoce la gente y no por medio de cotilleos. Ciertamente yo contraje matrimonio a unaavanzada edad con Xantipa, una mujer de familia noble, quien me dio tres hijos: Menexenus, Lamprocles y Sophroniscus. Aristóteles ha llegado a decir que tuve también una segunda mujer, una tal Mirto…
E: Concuerdo con usted en que no deberíamos hablar sin conocer, y ya que entramos al tema de su filosofía, ¿podría compartirme un poco sobre sus pensamientos?
S: Claro que sí, ¿que le gustaría saber?E: Podría empezar por sus doctrinas, por favor
S: Oh, yo no deje ni una doctrina escrita, ni tampoco se ausentó de Atenas, salvo para servir como soldado…
E: Perdón que lo interrumpa, ¿fue usted soldado?
S: De infantería, así es. Participé en las batallas de Samos en 440, de Potidea en 432, de Delio en 424 y por último de Anfípolis en 422.
E: Vaya, ¡que impresionante! Ahora sí, hábleme desus ideas sobre el hombre.
S: En mi opinión no hay malos a sabiendas, es decir, que quienes obran mal lo hacen creyendo que es el bien. La virtud puede enseñarse. No existe felicidad sin virtud, la virtud es la condición necesaria y suficiente para la felicidad, toda persona tiene conocimiento pleno de la verdad ultima contenida dentro del alma, solo necesita ser estimulada por reflejosconscientes para darse cuenta de ella.
E: ¿Trata de decirme que todo vicio es el resultado de la ignorancia y que ninguna persona desea el mal; a su vez, la virtud es conocimiento y aquellos que conocen el bien, actuarán de manera justa?
S: Eso es exactamente lo que pretendo divulgar. Si decimos de un acto que es "bueno" será porque tenemos alguna noción de "lo que es" bueno; si no tuviéramos esanoción, ni siquiera podríamos decir que es bueno para nosotros pues, ¿cómo lo sabríamos? Lo mismo ocurre en el caso de la virtud, de la justicia o de cualquier otro concepto moral.
E: Entiendo, sobre su manera de divulgar sus pensamientos es bien sabido que usted solía deambular por las plazas y los mercados de Atenas, tomando gentes del común tales como mercaderes, campesinos o artesanos, comointerlocutores para someterlas a largos interrogatorios.
S: Así es, ese era mi sistema de enseñanza y lo llamo mayéutica, trataba de llevar al interlocutor a alumbrar la verdad, a descubrirla por sí mismo por medio de un diálogo en el que le proponía una serie de preguntas y oponía sus reparos a las respuestas recibidas, de modo que al final fuera posible reconocer si las opiniones iniciales del...
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