liberacion marxista

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"El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra." Son fuertes, sí, las declaraciones establecidas en una afirmación tan pequeña; pero esa es la realidad. Siempre existe un grupo, una clase que ejerce un poder descabellado para oprimir a otra; es un fenómeno presente en la sociedad desde sus orígenes. Este mismo poder ha sido encargado de restarlerelevancia a la situación, de quitarle importancia a la explotación, al abuso, a la disfrazada opresión con la que tanta gente vive.
Fuerte, pero es la realidad. ¿Quién se da cuenta de esta realidad? ¿Quién opta por estudiarla, por sugerir cambios? ¿Quién responde esta gente? La icónica personalidad que hemos analizado durante el debate: Marx. De inmediato nos surgen los pensamientos venenososrelativos al socialismo, a una estructura utópica, al odio hacia la Iglesia. ¿En eso han estado pensando, no? En cómo es posible que una ideología con tales características imponga una manera de vivir el cristianismo. Hay que abrir la mente, las razones a creer en algo distinto están dadas.
La teología de la liberación nos ofrece un panorama solidario, empático, y, en absoluto, cristiano. Nos abrela puerta que nos conduce al entendimiento, a la ayuda para el pobre, el oprimido, el individuo falto de libertad. Esta teología hace que nazca en nosotros el interés por buscar un nuevo orden, una nueva interpretación del Evangelio que nos lleve a su práctica.
Es innegable, la liberación es una invitación abierta a una revolución; pero estamos tan cerrados que no percibimos el mensaje que nostransmite. La misma teología nos invita a suplir la manera de contemplar este concepto; no hace referencia a una guerra, un levantamiento o a una pelea armada, sino a un movimiento, un movimiento en el que nos proponemos a atenuar la diferencia entre las clases, a disminuir la opresión.
Jesús es un excelente ejemplo de ello, busca una armonía entre nosotros, el amor como hermanos, separarnos denuestras comodidades para atender las necesidades del hermano. No podemos ni debemos vivir tranquilos, estando conscientes de la ausencia de libertad que sufre tanta gente.
Marx comparte el mismo pensamiento, enunciando “La libertad ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos, otras veces como derecho de todos." La finalidad de la liberación es invitar a todos aquellos que sonpobres, materiales y de espíritu, a recibir el amor de Dios; como lo menciona el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller. Y qué mejor manera de encausarnos en este camino que recibir los sagrados sacramentos como un impulso al espíritu de servicio, un impulso a la “praxis” de nuestro cristianismo.
Hugo Assmann, precursor de la teología, nos da a entender la máximaverdad de la fe; señalando que ésta tendrá un mayor valor en cuanto mayor sea su aplicación. Esta es la forma correcta de interpretar el Evangelio, utilizar sus enseñanzas para aplicarlas en los demás y con nosotros mismos, liberarnos de nuestras cadenas, ayudar a otros a ser libres y buscar la justicia.
La teología es conveniente y necesaria, como lo postula el Papa Juan Pablo II en la carta delepiscopado brasileño de 1986. Es el medio indicado para vivir la Palabra e instruir a los necesitados de fe hacia ella, es el canal perfecto para la conservación de la pureza en el mensaje de Cristo, es el indicado complemento, más no sustitución, del marxismo con el cristianismo.
La cuestión está en dejar de lado nuestras ideas por un momento, y contemplar la situación de otra perspectiva.Detectar las impurezas y desviaciones en su aplicación, las cuales existen en cualquier práctica y pueden llegar a ser extremistas; y elogiar sus beneficios y la forma en que ayuda a la sociedad a velar siempre por bienes comunes, por salir todos adelante. He ahí la esencia del cristianismo, eliminar las diferencias, integrarse todos como hermanos, y liberar nuestra mente para el diálogo con Dios.
La...