Liberación animal

LIBERACIÓN ANIMAL

I. Introducción.
II. La capacidad de sufrimiento
III. La noción de igualdad
IV. Ser persona
V. La nueva ética
VI. Conclusiones

I. Introducción
Entre las doctrinas éticas que más se alejan de las opiniones comunes se encuentran las que propone Peter Singer (Melbourne, Australia, 1946, profesor de bioética en el Center for Human Values, Princeton University). Singerpretende resignificar y darle un giro a la ética tradicional que, a su juicio, ya no responde ni soluciona no tan sólo los problemas medioambientales conocidos sino tampoco las interrogantes que se presentan en otros ámbitos de la praxis técnica y científica, como las problemáticas actuales acerca de la vida y la muerte, la santidad de la vida humana o su centralidad ontológica y ética. Como partede esta “nueva ética” surge el extensionismo, cuyos principios son expuestos clara y fundadamente en una de sus obras más importantes: Liberación Animal (Animal Liberation, 1975). El extensionismo se relaciona con la pretensión de extender las fronteras de la comunidad moral más allá de los seres humanos, para considerar también a los animales no humanos.

Uno de los aspectos mas originales desu pensamiento es la consideración de los animales en el razonamiento moral en un modo que difiere radicalmente de las clásicas deontologías zoológicas. Estas deontologías parten del principio de considerar a los animales como cosas sobre las que se pueden hacer ciertas reflexiones morales o a las que se les aplican predicados morales, exclusivamente a partir de las relaciones que dichos animalestienen con los humanos por las que los animales serían beneficiarios indirectos de derechos y obligaciones que les corresponden a los humanos.

Es claro que en la tradición occidental, a los animales se les ha negado la posibilidad de racionalidad, sentimiento, conciencia o incluso capacidad sensitiva. Hasta el punto de que se ha definido al hombre como ser racional para discriminarlo de losdemás seres vivos, que quedan limitados al nivel de meras máquinas u objetos. Esta actitud radical se enfoca dentro del ámbito de la hegemonía judeo-cristiana, en contraste con el resto de las culturas primigenias del planeta, basadas en el respeto por la vida y la naturaleza, y donde el hombre es un ser vivo más dentro del orden natural. Señala Singer al respecto: “Las actitudes occidentales ante losanimales tienen sus raíces en dos tradiciones: el judaísmo y la Grecia Antigua. En el cristianismo se unen ambas raíces, y a esta doctrina se debe el que prevaleciesen en Europa. Sólo paulatinamente (…) surge una visión más civilizada de nuestras relaciones con los animales. Podemos, por tanto, dividir nuestra distinción histórica en tres partes: la precristiana, la cristiana y la de laIlustración hasta nuestros días”(1).

En los argumentos precristianos sistematizados en la Biblia (Gen. 1), podemos ver claramente la supremacía del hombre por sobre los animales, la que viene dada por un mandato divino que es comunicado directamente a los hombres por Dios: "(...) Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que mande a los peces del mar y a las aves del cielo, a las bestias, a lasfieras salvajes y a los reptiles que se arrastran por el suelo (…) ". Este mandato divino originado en la Creación es, para Singer, clara señal de la calidad relacional establecida por el hombre con los animales, toda vez que Dios pone al hombre en un lugar especial del universo precisamente porque está hecho a su imagen y semejanza. Sin embargo, cabe hacer una distinción importante y es que, al menosdurante el tiempo que Adán y Eva permanecen en el Edén, el hombre no se alimentaría de animales ni sometería a éstos a una muerte indebida: "El verso 29 del primer capítulo del Génesis sugiere que, en un principio, el hombre vivía de las plantas y de los frutos de los árboles, y a menudo se ha representado al Paraíso como una escena de paz perfecta en la que no habría cabida para ningún tipo...