¿libre mercado o subvención?

¿LIBRE MERCADO O SUBVENCIÓN?


Universidad de Buenos Aires
Taller de Semiología –Segundo cuatrimestre 2013
CBC de Psicología


¿Libre Mercado o Subvención?

Nos encontramos aquí frente a un debate sobre cuál es el lugar que debe tomar el Estado frente a cuestiones como la cultura, el arte y el cine, particularmente. ¿Debe el Estado adoptar una postura especial o proteccionistahacia los productos culturales a diferencia de otros productos y bienes industriales? ¿O bien, deben presentarse al mercado en iguales condiciones de oferta y demanda?

Pues bien, Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, escritor peruano, con nacionalidad española y militante en política, siendo defensor de las ideas liberales, en Razones contra la excepción cultural, expone que los argumentos queutilizan los defensores de la excepción cultural son profundamente antidemocráticos. Explica los dos argumentos principales que aquellos defienden: El primero hace referencia a que los productos culturales son distintos a los industriales, y que por lo tanto no pueden ser librados como estos últimos a las fuerzas del mercado, a la ley de la oferta y la demanda, porque de ese modo, los productosbastardos, inauténticos y vulgares terminarían desplazando en la opinión pública (entre los consumidores) a los más valiosos y originales, a las auténticas creaciones artísticas. Dependiendo sólo del mercado, géneros como la poesía, el teatro, la danza, etc., podrían desaparecer. Por lo tanto, según ellos, los productos culturales requieren ser exceptuados del craso comercialismo del mercado ysometidos a un régimen especial.
El segundo de los argumentos que cita éste autor hace hincapié en la necesidad de que el Estado intervenga con un cuidado especial para con los productos culturales a modo de preservar la identidad de los pueblos; librada la cultura, al mercantilismo codicioso y amoral esta identidad cultural de nación se vería fatalmente mancillada, deteriorada por la invasiónde productos culturales foráneos –seudoculturales- impuestos a través de la publicidad y con toda la prepotencia de las transnacionales.
El Escritor afirma que aceptar éstos argumentos, es afirmar que la cultura y la libertad son incompatibles y que la única manera de garantizar a un país la vida cultural rica, auténtica y de la que todos los ciudadanos participen, es resucitando eldespotismo ilustrado y practicando, lo que para él es la más letal de las doctrinas para la libertad de un pueblo, que es el nacionalismo cultural.
Propone también que el segundo argumento conlleva a justificar la censura, el dirigismo cultural y la subordinación de la vida intelectual y artística a una doctrina política: el nacionalismo.
Vicente Molina Foix , cineasta y prolíficoescritor español, de tendencias ideológicas comunistas, en su texto Vargas Llosa y el ser excepcional, en oposición, afirma que es engañoso identificar a los defensores de la excepcionalidad cultural con los políticos, como si no hubiera innumerables instancias, artículos y manifiestos en los que los artistas europeos de gran relieve se hayan sumado a dicha iniciativa.
Asimismo el escritorperuano, entiende que el punto de vista de los defensores de la excepción cultural es pensar que si se respeta la libertad del hombre y la mujer comunes y corrientes la cultura está perdida, y así pues, como el público en general es tan poco sutil y riguroso a la hora de elegir los libros, las películas, los espectáculos, y sus gustos en materia estética son execrables, es preciso orientarlos en labuena dirección, imponiéndole, de una manera discreta y que no parezca abusiva, la buena elección. Pero éste autor se pregunta cómo pretenden los proteccionistas llevar a cabo esta acción; se interroga ¿penalizando los malos productos artísticos o fijando subsidios que privilegien las genuinas creaciones y releguen a las mediocres o nulas? ¿y quiénes y con qué criterios tomarán esas decisiones?...