libre
Su melodía era un blues, de esos que se bailan con la soledad, era indescriptible, imposible, pero ese pobreanimal, parecía llorar mientras ambientaba con su música su falta de libertad.
“Pajarito azul, ¿Quieres volar al menos una vez?” Le pregunté y se asustó, las plumas se quitó, sinimportarle el dolor ni el frío. “¿Qué hay afuera que te da tanto temor? ¿Qué hay adentro que no puedes renunciar?” Y el comenzó otra vez con su cantar, como si su historia me quisiera contar,pero no logré entender y así lo dejé, me alejé mientras me llamaba desesperado con su piar, como pidiendo a gritos que le ayudará. Perdóname, no puedo con tu tristeza, deboabandonarte antes de caer, antes de amar tu nostalgia, antes de perder el interés por volar, en la jaula de aquellos lamentos, no me puedo quedar, yo con mi vida tengo que continuar.
Y élsiguió ahí aunque la puerta estuviese abierta, nunca tuvo el valor para avanzar, se quedo encerrado en su jaula con sus miedos y con el blues que le permitía llorar. Era más fácilquedarse allí, ya no tendría que sufrir más, sólo tenía que esperar a que un ser divino le tuviese piedad y le regalara un temprano morir. Su deseo se cumplió y el silencio llenó lahabitación, de él quedaron sólo las plumas que él mismo arrancó, las mismas que ahora uso, para escribir lo que ocurrió. La culpa aún me consume, debí acompañarlo, debí liberarlo delencierro que tenía en su corazón, pero así como era cómodo para él quedarse en su pena, era más sencillo para mí escapar. Pajarito de las melancolías, espero que ahora si puedas volar.
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