Libres para liberar

Libres para liberar
Forjadores de una educación liberadora
“La verdad los hará libres” (Jn 8, 32)
Al igual que Ira y Freire muchos de nosotros, docentes que amamos nuestra profesión, nos cuestionamos sobre las prácticas educativas que realizamos y ante esta reflexión surge en mí un interrogante: ¿por qué soy maestra? ¿Qué es ser maestra?
Después de muchas cavilaciones creo poder responderque la tarea del docente es la ardiente búsqueda de la verdad y su transmisión desinteresada a las nuevas generaciones, brindándoles elementos que les permitan razonar con rigor, forjar en ellos una mente crítica, para obrar con rectitud y para servir mejor a la sociedad, siendo constructores de una comunidad sólida y fraterna. Pero sobre todas las cosas un educador será aquel que junto a susestudiantes transforme la realidad y construya la libertad.
Para alcanzar esta meta será necesario que los docentes revisemos nuestras actitudes y esquemas propios con los que hemos sido formados, con la concepción de un conocimiento estático, petrificado y sustituirlo por la idea de que el conocimiento es parte de un proceso dinámico que surge como resultado de la interacción y retroalimentación entretodos aquellos que forman parte de esta relación procesual.
Freire en su diálogo con Ira propone que la pedagogía liberadora está íntimamente ligada a la creatividad, por lo que en la medida que sigamos aferrados a una estructura, tanto mental como política, marcada por la rigidez y el autoritarismo, no habrá en nosotros la posibilidad de abrirnos a lo nuevo, a lo creativo, no nos daremospermiso para ser libres.
Este enfoque nos permite entender la educación como práctica de la libertad, lo que nos permitirá responder a los desafíos que el mundo va presentando, y de esta manera irlo transformando y dotándolo de un nuevo espíritu. Por ello deberemos estar siempre abiertos al cambio, a la reformulación, a la posibilidad de “reciclarnos” en nuestras actitudes y prácticas educativas.Construyendo juntos…
Como plantea Freire la forma de poder ser constantes en reaprender nuestra forma de enseñar es el encuentro con los otros, en la reflexión comunitaria y el apoyo mutuo con otros docentes. Por lo que entiendo que la nueva educación, para que sea liberadora, deberá ser construida desde abajo, en forma participativa, asumiendo la experiencia del otro, tanto estudiante comomaestro, en todos los espacios, dentro y fuera del aula. Se trata entonces de construir juntos los nuevos conocimientos, una construcción colectiva a partir de la propia experiencia de conocer. Esto requiere de nosotros como docentes el gran esfuerzo de asumir este nuevo paradigma educativo, que promueve el trabajo colectivo, que revaloriza la riqueza transformadora de los saberes propios y de lacomunidad.
La nueva educación que ha de construir un docente liberador implica entender el proceso de enseñanza aprendizaje como un proceso colectivo al servicio de mejorar la calidad de vida, que lleve a la sociedad a alcanzar la meta del VIVIR BIEN. Los conocimientos generados en estas prácticas educativas serán elementos que permitan entender y forjar un mundo equitativo orientado a cubrir lasnecesidades de la sociedad, tanto espirituales como materiales. La sinergia que se genere entre estudiante y maestro en el acto de buscar las verdad de las cosas, entendido este como proceso de aprendizaje debe dar la posibilidad de encontrar nuevas propuestas de vida social, que se incorporen a la vida de la comunidad para alcanzar su desarrollo y consoliden en ella valores de confianza, reciprocidad,honestidad, compañerismo y solidaridad.

En conclusión
El sentir de este ensayo nos lleva a concluir con una convicción,la cual podemos resumir en palabras de Paulo Freire: “El educador liberador debe estar atento al hecho de que la transformación no es sólo una cuestión de métodos y técnicas. Si la educación liberadora fuera sólo eso, entonces el problema sería cambiar algunas metodologías...