libro celestina
Esto de los vírgenes, unos hacía de vejiga y otros curaba de punto. Tenía en una tabla, en una caja pintada, unas agujas delgadas de cueros y hilos de seda encerados y colgados allí raíces de hoja plasma y fuste sanguino, cebolla albarrana y cepacaballo. Hacía con esto maravillas; que, cuando vino por aquí el embajador francés, tres veces vendió por virgen unaempleada que tenía.
CALISTO.- ¡Así pudiera ciento!
PÁRMENO.- ¡Sí, santo Dios! Y ayudaba por caridad muchas huérfanas y cerradas, que se encomendaban a ella. Y en otro apartado tenía para solucionar amores y para ser y querer bien. Tenía huesos de corazón de ciervo, lengua de víbora, cabezas de codornices, sesos de asno, tela de caballo, mantillo de niño, haba morisca, guija marina, sogade ahorcado, flor de yedra, espina de erizo, pie de tejo, granos de helecho, la piedra del nido del águila y otras mil cosas. Venían a ella muchos hombres y mujeres y a unos demandaba el pan do mordían; a otros, de su ropa; a otros, de su cabello; a otros, pintaba en la palma letras con azafrán; a otros, con bermellón; a otros, daba unos corazones de cera, llenos de agujas quebradas y otras cosasen barro hechas en plomo, muy espantables al ver. Pintaba figuras, decía palabras en tierra. ¿Quién te podrá decir lo que esta vieja hacía? Y todo era burla y mentira.
CALISTO.- Bien está, Pármeno. Déjalo para otra oportunidad soy bastante informado. Tengo telo en hecho. No nos detengamos, que la necesidad desecha la tardanza. Oye. Aquella viene pidiendo un favor. Espera más que debe. Vamos, nose indigne. Yo temo y el temor reduce la memoria y a la providencia despierta. ¡Sus! Vamos, proveamos. Pero ruégote, Pármeno, la envidia de Sempronio, que en esto me sirve y complace no ponga impedimento en el remedio de mi vida. Que, si para él hubo prendas de vestir, para ti no faltará ropa. Ni pienses que tengo en menos tu consejo y aviso que su trabajo y obra: como lo espiritual sepa yo queprecede a lo corporal y que, puesto que las bestias corporalmente trabajen más que los hombres, por eso son pensadas y curadas, pero no amigas de ellos. En la tal diferencia serás conmigo, en respecto de Sempronio. Y so secreto estampado, pospuesto el dominio, por tal amigo a ti me concedo.
PÁRMENO.-quejarse, señor, de la duda de mi fidelidad y servicio, por los prometimientos y orden tuyas....
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