libro completo de "cementerio de animales" Stephen King
CEMENTERIO DE ANIMALES - Stephen King
Título original: Pet Sematary © 1983.
Traductora: Ana Mª De La Fuente.
ISBN:84-01-49102-9
Stephen King
Autor: Stephen King
CEMENTERIO DE ANIMALES
Stephen King
Para Kirby McCauley
He aquí a varias personas que escribieron libros para contar las cosas que hicieron y por qué las
hicieron:
John Dean, HenryKissinger, Adolf Hitler, Caryl Chessman, Jeb Magruder, Napoleón, Talleyrand,
Disraeli, Robert Zimmerman (alias Bob Dylan), Locke, Charlton Heston, Errol Flynn, el ayatolá Jomeini,
Gandhi, Charles Olson, Charles Colson, un caballero Víctoriano, el doctor X.
La mayoría de la gente cree que también Dios escribió un Libro o Libros, para decir las cosas que
hizo y —en cierta medida— por qué las hizo, ypuesto que esa gente cree asimismo que los humanos
fueron creados a imagen y semejanza de Dios, también Él puede ser considerado persona o, para
expresarlo más correctamente, Persona.
He aquí a varias personas que no escribieron libros para contar las cosas que hicieron..., ni las
que vieron:
El hombre que enterró a Hitler, el que hizo la autopsia a John Wilkes Booth, el que embalsamó a
ElvisPresley, el que embalsamó —bastante mal por cierto, al decir de la mayoría de los enterradores— al
papa Juan XXIII, las tres o cuatro docenas de enterradores que limpiaron Jonestown, acarreando bolsas
de cadáveres y ensartando vasos de cartón con esos pinchos que usan los guardas de los parques
públicos, mientras espantaban las moscas, el hombre que incineró a William Holden, el que recubrió deoro el cuerpo de Alejandro Magno, para que no se pudriera, los que momificaron a los faraones.
La muerte es un misterio y el entierro, un secreto.
***
1
Cementerio De Animales
Stephen King
PRIMERA PARTE
Jesús dijo a sus discípulos: «Lázaro, nuestro amigo, está dormido, pero voy a despertarle.»
Los discípulos se miraban y algunos sonreían, porque no sabían que Jesús hablaba ensentido
figurado. «Señor, si duerme, sanará.»
Entonces Jesús les dijo abiertamente: «Lázaro ha muerto, sí... pero vayamos a él.»
Evangelio de san Juan (paráfrasis)
1
Louis Creed, que se quedó sin padre a los tres años y no conoció a sus abuelos, no esperaba
encontrar a un padre a los treinta y tanto años, pero esto fue exactamente lo que ocurrió..., aunque a
aquel hombre él le llamabaamigo, como haría cualquier persona adulta que encontrara ya de mayor al
hombre que hubiera debido ser su padre. Conoció al individuo la tarde en que él, su esposa y sus dos
hijos se mudaban a la gran casa de piedra y madera blanca de Ludlow. Con ellos iba Winston Churchill.
Church era el gato de su hijita Eileen.
El comité de la universidad encargado de buscar una vivienda en un radio de fácilacceso se
había movido despacio, la búsqueda fue muy laboriosa y cuando ya se encontraba cerca del lugar en el
que debía de estar la casa («Todos los hitos concuerdan... como los signos astrológicos la noche que
precedió al asesinato de César», pensaba Louis morbosamente») los viajeros estaban cansados y con
los nervios a flor de piel. Gage estaba echando los dientes y lloriqueaba casi sinparar. Por más que
Rachel le cantaba, el pequeño no se dormía. La madre le dio el pecho, a pesar de que no era su hora.
Gage, que conocía el horario tan bien como ella —o tal vez mejor—, la mordió con sus dientecitos
nuevos. Rachel, que aún no las tenía todas consigo respecto a aquel traslado a Maine desde Chicago, de
donde no se había movido en toda su vida, se echó a llorar. Eileen, al parecerpor una especie de
solidaridad femenina, la imitó. En la trasera de la furgoneta, Church seguía paseando incansablemente,
como hiciera durante los tres días que habían invertido en el viaje desde Chicago. Si mientras estuvo en
la cesta sus maullidos resultaban cargantes, no era menos molesto aquel continuo ir y venir que
mantenía el animal desde el momento en que ellos se rindieron y lo...
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