LIBRO DE LA RACIONALIDAD DE LA PENA

Hugo S. Ramírez García José Manuel Fernández Ramos
Ubijus, Editorial S. A. de C. V. Begonias 6-A, Col. Clavería, C.P. 02080 Del. Azcapotzalco, México, D.F. www.ubijus.com ubijus@gmail.com (55)44304427
ISBN: 978-607-8127-45-0
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instrucción 11
itinerario discursivo de la legitimación de la pena
Preliminares 15
La cuestión de la legitimidad de la pena 17
Castigo, dolor y pena 19
Contractualismo y emergencia
del discurso legitimante 24
Limitaciones metodológicas
y especulacionesdiscursivas 27
La atribución discursiva de racionalidad de la pena 38
Justificación de la pena i/ sus críticas 45
Fijación del cuadro básico de discursos
Legitimantes 45
Discursos de la retribución 51

Retribución ética 58
Retribución jurídica 60
Discursos de la prevención 62
Prevención general 66
Prevención general negativa 69
Prevención general positiva 72
Prevenciónespecial 73
Prevención especial negativa 76
Prevención especial positiva 78
El debate respecto a los discursos legitimantes
de \n pena: errores metodológicos 85
El debate como problema 85
El meta discurso sobre el fin de la pena:
las aportaciones de H. L. A. Hart y Alf Ross 89 E! problema lingüístico del castigo
en H. L. A. Hart 89
Planteamiento delmeta discurso
de Alf Ross 91
Fin delcastigo 92
Distinción entre los objetos y cuestiones
en cada discurso 95
Momentos de la pena 102
Fin y función de la pena 104
Racionalidad de la pena: entre la validez y la eficacia 113
Escenarios idealizados 113
La validez y la eficacia 123
Distinción entre la validez y la eficacia
de los discursos legitimantes:
la propuesta de Luigi Ferrajoli 12


Relación entre la validez y laeficacia
de los discursos legitimantes 126
El discurso legitimante
y su implementación: el caso
de la norma constitucional mexicana 12l)
El discurso y su normativización 132
135
Bibliografía.
La historia del castigo es parte de la historia de las sociedades: no existe cultura alguna que no asiente su presencia.1 La historia del discurso que legitima el castigo, por el contrario, no tiene unantecedente Luí remoto.
"La pena —como impulso que reacciona con un mal ante i'l mal del delito— es contemporánea del hombre; por este aspecto de incoercible exigencia ética, no tiene ni principio ni fin en la historia". Giuseppe Maggiore, Derecho Penal, trad. por José J. Ortega Torres, t. U, Temis, Bogotá, 1989, p. 243. Esto mismo es sostenido por Carrara: "la conciencia del derecho le escongénita al hombre, y a esa conciencia le es congénita la idea de que cuando un individuo viola el derecho de su semejante, como consecuencia de tal acción se le debe infligir un castigo. La fuerza a la cual se le ha atribuido [sic.] el impulso de ese hecho ha variado con la mudanza de las costumbres y con el desarrollo de las diversas formas de civilización". Francesco Carrara, Programa de derechocriminal, vol. u, trad. por José Ortega Torres y Jorge Guerrero, Temis, Bogotá, p. 1.
Despierta el interés de quien estudia ese fenómeno, que un discurso tal no haya sido necesario, o que no lo sea aún, y —con posterioridad — se toma relevante a ese respecto la causa de su ausencia y la de su aparición.
En posturas en extremo opuestas, podría afirmarse que el discurso no es en absoluto necesario,sino artificio accidental, y que, por tanto, os justifica cable su inexistencia anterior, y así también podría aseverarse que la pena sin discurso carece de un ingrediente de fundamental racionalidad, y que, en ese sentido, la pena anterior al discurso fue manifestación de un derecho sin una legitimación suficiente.
No se presume cierta ninguna de las dos posturas que aparecen en las líneas...