Libro De lengua

EL “ASESINATO”
Era una tarde de verano, cuando Mateo y su mejor amigo Carlos, quedaron para jugar. Casi siempre, Carlos iba a su casa, porque tenía los mejores videojuegos, y le gustaban más que los suyos. Su madre siempre les ofrecía la merienda, un sándwich mixto con un refresco de naranja. “Me encanta esta merienda” decía siempre Carlos. Estuvieron una hora jugando a los videojuegos ydespués, se fueron al parque a jugar al fútbol. Cogieron el mejor balón que tenía Mateo, el de la selección española de futbol. Cuando bajaron las escaleras, se tropezó Carlos y se cayó. Se hizo una rotura de fémur. La madre de Mateo llamó a su madre y se fueron al hospital. Le dejaron en la camilla durante una semana, hasta que se recuperase. Esa semana Mateo estaba muy triste por su amigo, y no sabíacon qué entretenerse. Su padre le regaló un telescopio para que pudiera ver las estrellas por la noche, como hacia él de pequeño. Fue su mejor regalo. Al día siguiente, Mateo se fue a la piscina con su madre y su padre. Era un día muy caluroso. Estuvo mucho tiempo jugando con su padre, haciéndole aguadillas, chapoteando, tirándose por el trampolín… se lo pasó en grande. Al volver a casa, Mateo sepasó por el hospital, para ver cómo iba su amigo. Se encontraba mejor, y la pierna ya no le dolía tanto. Tenía una escayola que recubría su pierna derecha, pero él estaba feliz, porque su mejor amigo le había visitado. Mateo se tenía que ir a su casa, porque sus padres le estaban esperando para comer, y le dijo a Carlos que vendría a visitarle muy a menudo. Se despidieron con un abrazo. Yendo haciasu casa, en el chalet de su vecino, escuchó un grito diciendo: - Socorro, socorro -. Mateo no sabía qué hacer y se fue corriendo a su casa. Se lo contó a sus padres, pero no le creían, decían que, probablemente, estarían discutiendo y que oyó mal la discusión. Cuando acabó de comer, se subió a su habitación, cogió su telescopio y se puso a espiar la casa de su vecino, los Cornex. En una de lasventanas, vio al señor Cornex con un cuchillo apuntando a su esposa y volvió a escuchar un grito diciendo: - Socorro, socorro -. Pasaron los días y no vieron salir a nadie de la casa, ni a la señora Cornex, que iba a clases de cocina. El día que salió Carlos del hospital, le contó todo, y se asustaron los dos. Ese mismo día, Carlos y Mateo estuvieron esperando a que el señor Cornex saliera de su casapara entrar en ella y tener alguna prueba. A las seis de la tarde, salió el vecino, cogió su coche y se marchó. Es ese mismo momento, entraron en la casa por la puerta de atrás, con cuidado de no despertar al perro. Una vez dentro, olieron un olor muy fuerte, muy desagradable y empezaron a buscar de dónde venía ese olor. Buscaron por toda la casa, viendo el reloj muy a menudo para darse prisa ensalir y que no les pillara el vecino en su casa. Carlos, muy astuto, olió por el garaje, y ese olor desagradable procedía de allí. Empezaron a buscar, abriendo las bolsas, las cajas, y todo tipo de objetos, y una de las bolsas, olía a “muerto”. De repente, oyeron venir al señor Cornex acercase a la casa e intentaron escapar por la puerta de atrás. Se fueron corriendo a la casa de mateo, y subiendolas escaleras les pregunta su madre:
- Chicos, ¿a dónde vais tan rápido?
- Vamos a la habitación a jugar mamá.
- Vale, pasarlo bien. Luego os subo la merienda.
- Vale mamá
Carlos le dijo que por qué no le había dicho nada a su madre, y él le respondió que no quería llevarse ninguna bronca, ni que le dejase castigado por entrar en una casa sin permiso. Cuando subieron a la habitación, espiaronpor el telescopio. El señor Cornex, se dio cuenta de que alguien había estado en su casa. Bajó las persianas y empezó a ladrar su perro, pero de repente, dejó de ladrar. Al cabo de un tiempo, salió con una bolsa muy grande, de la que iba arrastrando. La guardó en el maletero de su coche y se volvió a ir. En ese instante, los dos chicos volvieron a ir a la casa, pero esta vez la puerta de atrás...