Libro De Tafuri. Capítulo Sexto
Páginas: 2 (322 palabras)
Publicado: 8 de enero de 2013
MANFREDO TAFURI/ CAPÍTULO SEXTO. LAS TAREAS DE LA CRÍTICA
La tarea de la crítica es la de plantear preguntas, en vez de dar soluciones. El crítico debe “colocar” con precisión los problemasdebatidos actualmente, reconocer ambigüedades, valores, mixtificaciones, debe plantear al arquitecto un mar de problemas no resueltos.
El capítulo comienza mostrando la problemática de unagramática general de la arquitectura por lo que la primera tarea sería la de descubrir las estructuras del lenguaje arquitectónico, valorando con parámetros lingüísticos específicos cada obra.Tafuri muestra la incoherencia de la situación actual en la que un completo rechazo de la Historia, nos hace caer e las mixtificaciones más vulgares y sutiles al mismo tiempo.
En definitiva, elpapel de la crítica es individuar con exactitud y objetividad el mecanismo, el potencial comunicativo, las mixtificaciones y los valores del contexto en que se sitúa el acto de proyección. No hay queprefijar con crítica e historia soluciones nuevas, sino utilizarlas como una continua contestación del presente. Por tanto, se rechaza el antihistoricismo, demostrando su historicidad.
Por último,presenta la situación absurda del arquitecto actual, obligado a construir sin confianza alguna en las estructuras que condicionan la propia proyección ni en la sociedad que goza de sus arquitecturas ycomenta el peligro de la crítica de convertirse, en tales condiciones, en instrumento de la falsedad.
Por todo ello la obligación de la crítica es aumentar el malestar del arquitecto ycontestar la arquitectura actual, conduciéndola nuevamente al seno de una historicidad que aumente, no que disminuya, poniendo continuamente en crisis sus objetivos, es decir, comprobar la validez históricade la arquitectura.
Como conclusión, hablar de crítica es hablar de historia. La crítica es un instrumento que no aporta soluciones al presente, pero que permite el progreso.
GRUPO B-6...
La tarea de la crítica es la de plantear preguntas, en vez de dar soluciones. El crítico debe “colocar” con precisión los problemasdebatidos actualmente, reconocer ambigüedades, valores, mixtificaciones, debe plantear al arquitecto un mar de problemas no resueltos.
El capítulo comienza mostrando la problemática de unagramática general de la arquitectura por lo que la primera tarea sería la de descubrir las estructuras del lenguaje arquitectónico, valorando con parámetros lingüísticos específicos cada obra.Tafuri muestra la incoherencia de la situación actual en la que un completo rechazo de la Historia, nos hace caer e las mixtificaciones más vulgares y sutiles al mismo tiempo.
En definitiva, elpapel de la crítica es individuar con exactitud y objetividad el mecanismo, el potencial comunicativo, las mixtificaciones y los valores del contexto en que se sitúa el acto de proyección. No hay queprefijar con crítica e historia soluciones nuevas, sino utilizarlas como una continua contestación del presente. Por tanto, se rechaza el antihistoricismo, demostrando su historicidad.
Por último,presenta la situación absurda del arquitecto actual, obligado a construir sin confianza alguna en las estructuras que condicionan la propia proyección ni en la sociedad que goza de sus arquitecturas ycomenta el peligro de la crítica de convertirse, en tales condiciones, en instrumento de la falsedad.
Por todo ello la obligación de la crítica es aumentar el malestar del arquitecto ycontestar la arquitectura actual, conduciéndola nuevamente al seno de una historicidad que aumente, no que disminuya, poniendo continuamente en crisis sus objetivos, es decir, comprobar la validez históricade la arquitectura.
Como conclusión, hablar de crítica es hablar de historia. La crítica es un instrumento que no aporta soluciones al presente, pero que permite el progreso.
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