libro educacion

Tú, ¿cómo empiezas
a pensar?

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aplicables.

© Amelga María Moguel Aguilar
Primera edición, 2007
ISBN:978-698-9315-16-2
Impreso en México
Printed in México

Tú, ¿cómo empiezas
a pensar?

Amelga María Moguel
Aguilar Vda. de Herrera

Mérida, Yucatán, México
2007

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PRÓLOGO

Este libro que hoy llega a tus manos, es una invitación
al silencio. A un silencio acompañado. A un silencio
fecundo.
Viene este libro desde lejos, desde que el hombre
empezó a pensar. Llega desde oriente. Llegadesde occidente. Brota en tierras nuestras, yucatecas, mexicanas,
latinoamericanas.
Son legión los que, de la mano de una maestra
octogenaria, empecinada en aprender cada vez más, nos
visitan y nos tienden sus manos, y lo hacen desde sus
miradas y su escucha, desde sus intuiciones y sensibilidad, desde sus silencios generosos, desde su trabajo
consciente y solidario.
¡Tanta palabra junta…!Pero palabra nacida de
largas veladas con el alma abierta y quieta, serena y en
paz, atenta a lo que nace, a cada verbo de la sabiduría
acumulada, adquirida pacientemente por un espíritu
presente ante sí, presente ante el otro.
La maestra Amelga María Moguel Aguilar ha
querido entregarnos a nosotros, devolvernos a los sabios

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de nuestra historia ancestral y reciente, sus palabras–brújula, palabras que la han ido acompañando a ella
a lo largo de sus sesenta años de magisterio en escuelas
de primaria y secundaria, en normales de primaria y
secundaria , en la Universidad Pedagógica Nacional;
palabras desde las que zarpa, ahora, y con las que
renovada, por esta Tierra del Mayab, tierra de sus
desvelos, llevando a cuestas, junto con centenares, con
miles de maestras ymaestros, un proyecto construido
entre muchos, “entre todos”.
Y, de este proyecto seguirán naciendo espigas de
tanto epígrafe, mazorcas de tantos pensares, diligentemente trabajados, y ofrecidos sus frutos, por una
educadora nata, y, por ello, incansable y entregada.
Permítanme, ahora, los lectores buscadores de
perlas educativas, adentrarme un tanto, con sigilo y
humilde asombro, en la forma deser y actuar de quien
se ha ido moldeando, paso a paso, por el contacto y
contagio ejemplar, intensamente asimilado, de tan
iluminados e iluminadores testigos de humanidad.
Amelga ha rezumado siempre gusto y amor por
su trabajo docente. Y ha hecho patente, en su andar
por pasillos y aulas, la importancia de la ética, de la
plenitud, de la belleza del acto docente, de la actitud
educativa quetransforma. Ella ha sabido cambiar y
transformarse al parejo de los avances pedagógicos y
didácticos; ha mantenido, a lo largo y ancho de los
cambios, su personalidad tan recta, tan exigente, sin
perder un ápice de su comunicación franca, clara,
precisa, respetuosa, empática,

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Siempre se le ha oído hablar de la importancia de
conocer las necesidades de los alumnos, de observarlos
yescucharlos, de tomarlos en cuenta. Y, también,
siempre se le ha visto entre la gente defendiendo y
defendiéndose con argumentos de peso y experiencia
y con espíritu de diálogo.
Todo lo que transpira su alma es felicidad, entusiasmo, juvenil aliento, nuevos aprendizajes, que los
celebra y los entrega con plenitud de convicción. Yo he
dicho y escrito hablando de la maestra – y diciéndoseloa ella misma cuando la vi y escuché defendiendo y
comentando su excelente tesis, testimonio para optar
al grado de Maestría en Educación: “Tú has sido siempre, Amelga, una poetisa de los aprendizajes, una
lección universal de pedagogía, un recorrido de sabia
experiencia. Tu congruencia te ha hecho constructiva
y ha hecho constructivos a muchos otros, a cada quien
según su percepción Tu...