Libro El Cerro Santa Ana

Cerro Santa Ana


ENTRE EL RIO Y LAS ESTRELLAS


Arturo Vergara











Guayaquil-2003


DE COMO FUE HECHO ESTE LIBRO

Tal vez a alguien le interese saber cómo fue hecho este libro. O más específicamente, cómo fue obtenida la información que contienen sus páginas.
Básicamente, apliqué el método, sencillo y directo, de mudarme a vivir con la gente que debía conocer,sobre cuya vida, quehaceres y destinos iba a escribir. En este caso, por más de cuatro meses, fui otro habitante del Cerro Santa Ana.
Aquí hice amigos, compartí con ellos su cotidianidad, sus empeños y me adentré en el mundo de sus representaciones. Como todo tejido social, como toda construcción humana a la que se aplica el lente de aumento de la ciencia o del arte, no era exactamente lo queparecía de lejos. No era una realidad lineal, de buenos y malos, era una realidad humana, contradictoria, con una historia de siglos, con logros y derrotas, que son también los de toda la ciudad.
En el curso de la investigación, me di cuenta de la tremenda importancia que tiene para los habitantes del Santa Ana, como para toda la urbe, el río Guayas. Con él están relacionados sus recuerdos, sus mitosy sus nuevos proyectos.
Los datos científicos, técnicos e históricos, siempre fueron consultados en las fuentes de mayor credibilidad, y en algunos casos tuve la asesoría de profesionales relacionados con los temas de mi búsqueda.
El resto es lo que pude ver, oír, y olfatear, y eso ya tiene las huellas de mis propios límites.
En este libro los personajes se presentan con un nombre y un oficio.Esa es la costumbre en el cerro. Como también la de nombrar a familias enteras por un solo apellido, por ejemplo los Vítores, los Jaramillo, los Castillo, aunque sus descendientes ya tengan otros apellidos.
Los esfuerzos que está haciendo Guayaquil por armonizar la vida de este viejo barrio con los diseños y estados de ánimo de una urbe moderna, han generado un proceso de reacondicionamiento enlas formas de vivir de la gente del cerro.
Debo advertir que este no es un libro de historia, sino de historias. Y yo espero que estas páginas, que llevan mucho del espíritu y los valores de los “cerreños”, contribuyan a tender el puente entre lo viejo y lo nuevo, a aceptar e impulsar lo mejor que nos trae este siglo veintiuno sin renunciar a lo mejor que nos dejaron los años ya vividos.

Tengoesa esperanza.

Arturo Vergara
LOS DESTINOS

En un rincón del mundo, donde habitan sujetos mañosos, de esos que nunca mueren, vive un viejo hipócrita que nunca duerme porque se lo pasa día y noche torciendo hilos, millones de hilos, con una rueca de palo.
Son los hilos de nuestros destinos.
El viejo hace un ovillo, hace otro, y los va tirando al viento, sin mirar, sin importarle a dondecaen. A ciertas horas del día, cuando los Alisios soplan con más fuerza, se esparcen los ovillos por el mundo. Algunos vuelan, otros se quedan enredados, unos se engarzan en los algarrobos, otros van sin rumbo fijo, o se los lleva el río y acaban en el mar, en fin... A veces el propio viejo los aplasta, los deshilacha o les hace nudos, según el ánimo y según se muevan sus dedos torcidos.
Esteviejo hipócrita es el Tiempo.
Los destinos del cerro Santa Ana son los de la gente que ha vivido en sus faldas, los de la ciudad, su hija, y también los del continente, por estar donde está, en el origen del río más poderoso que desemboca en el Pacífico.
Cada época ha puesto aquí lo suyo: pasiones, fantasías, empeños... Se han ido unos hombres, han venido otros; han cambiado los objetos deadoración, los vestidos, los códigos, los motivos para luchar y para amar, como es natural que ocurra.
“Todo pasa”, decía el anillo del rey David. Pero al mismo tiempo nada pasa, sin dejar huella.
Hace cinco siglos se inició la construcción de Guayaquil en las faldas del cerro Santa Ana, que por entonces le llamaban Cerrito Verde.
En estos siglos, esta tierra y estos hombres han visto mucho de todo:...