libro el jarron azul
EL JARRÓN AZUL
Por Peter B. Kyne
Mister Alden P. Ricks, mejor conocido por sus empleados como "Cappy Ricks", fue el fundador y el espíritu dirigente de una importante empresa maderera y de vapores. El ya se había retirado de la dirección activa del negocio, pero en realidad continuaba siendo su principal guía y consejero.
Este señor tenía un problema, ya que a la oficina deShangai había mandado a un empleado que estaba dando mal resultado.
-Skinner, ¿Tienes un candidato para el puesto? – Preguntó Cappy
- Siento decirle que no, Mister Ricks. Todos los empleados que tengo bajo mis órdenes son demasiado jóvenes para esa responsabilidad
-¿Que quieres decir con demasiado jóvenes? Replicó Cappy
-Bueno, el único a quien yo consideraría competente para ocupar elcargo sería Andrews y él apenas tiene treinta años.
-¿Treinta años eh? Pues si mal no recuerdo yo te empecé a confiarte la responsabilidad de dos millones cuando apenas tenias veintiocho.
-Es cierto, pero Adrews... bueno, no hemos puesto a prueba todavía su competencia
-¡Skinner! – interrumpió Cappy en voz resonante—no alcanzo a comprender, porque no te he despedido. ¿Dices que todavía nohemos puesto a prueba la competencia de Andrews? ¿Porque tenemos aquí gente que no sabemos lo que puede hacer? ¡Contéstame! El mundo de hoy es el mundo de la juventud y métete eso en la cabeza. El próximo representante que mande a Shangai tendrá que ser un luchador que no se dé por vencido. Ya hemos tenido allá tres que resultaron ser un fracaso y de esos no quiero más.
Cuando Skinner salió dela oficina llego una visita, al hallarse ante el saludo respetuosamente y dijo "Mi nombre es William E. Peck. Le agradezco mucho a usted la fineza de concederme una entrevista."
Mirándolo con semblante severo, Cappy le dijo que tomara asiento, señalándole una silla, Cappy noto que cojeaba un poco y que el brazo izquierdo lo tenía amputado hasta el codo.
¿Bien, que desea usted?
He venido aque me dé usted trabajo.
Habla usted como si tuviera la seguridad de obtenerlo
Ciertamente, Mister Ricks, yo sé que usted no me lo negará
¿Por qué?
Peck, sonriendo en una forma que le simpatizó a Cappy, contestó: "Yo soy agente vendedor y sé que puedo vender cualquier cosa que tenga algún valor, porque lo he demostrado durante cinco años y quiero demostrárselo a usted."
MisterPeck – dijo Cappy sonriendo – de eso no tengo duda, pero dígame ¿acaso sus defectos físicos no son un impedimento?
No, en ningún modo. Lo que me queda de cuerpo está sano, sobre todo mi cabeza y me queda el brazo derecho. Puedo pensar y puedo escribir. ¿Estoy contratado?
No, Mister Peck. Lo siento pero usted sabrá que yo no tomo parte activa en la administración de este negocio. A quien debeusted ver es a Mister Skinner.
Ya vi a Mister Skinner. Pero por el modo en que me habló parece que no le simpaticé. Yo le manifesté que estaba dispuesto a aceptar cualquier ocupación.
¿No le dio ninguna esperanza?
No, señor.
Bien amiguito, entonces ¿para qué viene a verme a mí?
Porque quiero trabajar aquí. No me importa de qué, con tal de que sea algo que yo pueda hacer.
Cappyoprimió un botón en su escritorio y en un momento entro Mister Skinner lanzando una mirada hostil hacia Peck y luego otra mirada interrogativa a Cappy.
Quiero mandar a Andrews a Shangai y quiero que le des empleo a este joven... que le des una oportunidad de demostrar lo que puede hacer. Naturalmente que le habrás de pagar a Mister Peck lo que valga y nada más.
Muy bien Mister Ricks – dijoSkinner con cierto despecho –
Volviéndose hacia el triunfante Peck, le amonestó diciéndole: "No crea que porque he intervenido por usted ya tiene su porvenir asegurado. Su porvenir usted mismo tendrá que labrarlo y tiene que comenzar muy pronto.
Este diablo – dijo para sus adentros Cappy – es buena pieza, pero tiene cerebro. No me explico como Skinner, no pudo darse cuenta de ello, si ese...
Regístrate para leer el documento completo.