LIBRO INFIERNO ETERNO
Índice:
Capítulo I: Oliva vidente de Jesús de la Misericordia en Garagoa Colombia 7
Capítulo II: María Valtorta, mística italiana 16
Capítulo III: Santa Faustina Kowalska. Abismos del infierno 19
Capítulo IV: Los Sueños De San Juan Bosco Sobre El Infierno 22
Capítulo V: Testimonio impresionante de un alma condenada, acerca de lo que la llevó al Infierno.36
Capítulo VI: Gloria Polo Vuelve De La Muerte 46
Capítulo VII: Fátima y la visión del infierno 59
Capítulo VIII: Santa Teresa de Ávila 62
Capítulo IX: El infierno. Si lo hay que es y el modo de evitarlo. Monseñor L.G. de segur. 68
Capítulo XIX: San Alfonso María de Ligorio. Preparación para la muerte 106
Capítulo XX: Confesiones del infierno al mundo contemporáneo. 110
ADVERTENCIAIMPORTANTE SOBRE EL OBJETO DE LA OBRA
Querido lector, tiene usted en sus manos un libro, que puede llegar a salvar miles de almas.
Nuestro Señor Jesucristo hablo claramente del infierno, y su amada esposa, la santa madre Iglesia, lo predicó durante siglos.
A partir de la década del 70, paso a ser un tema tabú, o intocable, ya que muy pocos sacerdotes valientes, lo mencionan.
Estos relatos sonpara nuestra época una gran gracia; pues en el espíritu del "hombre moderno", la idea de poder ser condenado a un fuego eterno ha desaparecido progresivamente. Incluso se burla de eso. ¿Y cuál fue el instrumento principal de esta terrible anestesia? El silencio de los predicadores.
San Alfonso, doctor de la Iglesia, decía que se consideraría culpable de un pecado mortal si no hubiese predicadosobre el infierno por lo menos una vez al año.
Por este motivo, me veo en la obligación de difundir esta verdad, del infierno y la eternidad de sus penas, que es un dogma de fe de la Iglesia definido en el IV Concilio de Latráo (1.215) y explicado en muchos documento del Magisterio.
Debemos proclamarla a todo el mundo secularizado y pagano.
Hallarán testimonios impactantes, muchos de ellos,gozan de licencia eclesiástica, y otros, todavía no se pronuncio respecto a la veracidad de estas apariciones, sin embargo me parece que reflejan la teología Católica de la misma.
Son pocos los que quieren hablar de este tema, sobre la sexualidad, los anticonceptivos, el aborto, etc. Lo que más me sorprende es que al tocar estos temas, se justifican con excusas como “que lo ofendemos al prójimo” oque “Dios es amor”, siendo estas excusas realmente incoherentes.
Primero, Dios nos va a pedir cuenta si lo ayudamos a nuestro hermano, y segundo Dios es amor, y también es justo.
Lo más triste es la indiferencia que hay entre muchos fieles católicos, hasta con una participación directa en la Iglesia. No sabrán acaso, que después que pasemos el velo, Nuestro amoroso Señor Jesús, nos va a preguntar¿Y los frutos? Que hiciste por tu hermano que vivía en pecado…. Y le vamos a responder…!!!Nada Señor!!! No quería hacerlo sentir mal, más que nada, no quería hacerme odiar.
Ahí está el centro del problema, no queremos hacernos odiar con nadie, porque que la vida es mucho más fácil, cuando nadie nos reprende, calumnia, etc.… es mucho mejor, seguir por el camino ancho que va a la perdición.Jesús lo dijo muy claro: "el que quiera venir en pos de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga".
La llamada del Santo Padre Benedicto XVI "resucita" el infierno, con mayúsculas. ‘El infierno, del que se habla poco en este tiempo, existe y es eterno’, ha dicho el Pontífice romano. ‘Nuestro verdadero enemigo es unirse al pecado que puede llevarnos a la quiebra denuestra existencia’.
En la Sagradas Escrituras, esta realidad del Infierno es mencionada más de 150 veces; de las cuales más de 73 en el Nuevo Testamento directamente por Nuestro Señor, mientras que del Bautismo sólo habla una vez. Y siendo Dios quien nos habla, bastaba una sola vez que lo hubiera dicho, para tener que creerle.
Jesucristo habló claramente del infierno, El amor hablo acerca de...
Regístrate para leer el documento completo.