Libro nutricion infantil

Julián Y Simon
DOS PERROS QUE SABEN COMER

En un hermoso campo, cerca de un pueblo llamado Moctezuma , vivían una familia de perros. Simón tenia el hocico mas grande que el de su hermano Valentín y los pelos como los del perro mas elegante del campo, su papá Felipe.

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Todas las mañanas simón y Julian se despertaban bien temprano y salían a caminar por el campo enbusca de frutas para preparar un nutritivo desayuno.

Iban primero  hacia la huerta, luego hacia el establo a ordeñar a la vaca Isabela . Mientras tanto Elena, su mamá, horneaba el pan de trigo y preparaba la mermelada de duraznos que le había enseñado a hacer su abuela Yoli.

Todos los días al finalizar el desayuno se encargaban de acarreaban las ovejas hacía el estanque azul, que quedaba a5 Km. de distancia para que tomaran agua. Luego, Simón y Julian al finalizar su tarea regresaban corriendo  hacia su casa donde la mama los esperaba con el almuerzo que incluía todo tipo de verduras y hortalizas; que luego comían orgullosos porque ellos mismos se había encargado de recoger en la huerta familiar

Una mañana  Simón decidió ir solo a llevar las ovejas. Mientras que su hermanoValentín ayudaba a su papa a pescar Pejerrey en la laguna Capozucca, que comerían luego durante la cena.

Cuando Simón se había alejado de la estancia se desató una tormenta tan fuerte que el viento y el barro no le permitían ver con claridad el camino. Decidió quedarse bajo un árbol y esperar a que se detenga la lluvia.
Disminuyó la tormenta y Simón siguió caminando pero ya sin rumbo. .Habían transcurrido pocas horas cuando se dio cuenta que estaba perdido... entonces continuó camino pero ya sin rumbo. Pronto comenzó a oscurecer y el miedo se apoderó de el. Alcanzó a ver que a unos pocos metros se encontraba una gran casa iluminada. Al acercase de dio cuenta que la casa estaba habitada y no dudo en tocar fuerte la puerta. Enseguida apareció la dueña de casa, Lucia, que era unaTerranova, alta y voluptuosa al igual que el resto de la familia.
Cuando Simón les explico lo sucedido, Lucía y su marido Mauricio no dudaron en invitar al asustado perrito a pasar la noche allí junto a sus 2 hijos Aldo y Abel. En la mesa había preparado un gran queso, aceitunas, salchichas, hamburguesas que con rapidez y voracidad

Lucia y Mauricio quisieron demostrarles su cariño a Simónorganizando un gran banquete para que no se sintiera solo por hallarse perdido y alejado de su familia. Pronto invitaron a sus vecinos y cada uno trajo algo para comer durante la fiesta.
La encargada de la ensalada Rusa fue la Lora Giselle. El puchero colorado quedó a cargo de la gata Agustina. La torta de “80 golpes “la trajo la gansa Patricia. Las milanesas a la Napolitana fueron para deleite detodos preparadas por la yegua Paulina y el caballo Valentin. En el centro de la mesa colocaron el distinguido postre de chocolate que preparó la oveja Natalia. Alrededor de la mesa colocaron la pizza de jamón y queso que ordenó la chancha Mora. El enorme Strudel de manzana que preparó el conejo Ignacio quedó al lado de el vino y las gaseosas. La autorizada de pasar la música de moda para que todoslos animales de la finca bailaran hasta el amanecer fue la abeja Cristina.

Transcurrían los días y la tormenta no cesaba. No había nada que se pudiera hacer, en la casa comían abundantemente varias horas al día. La familia poseía un sótano donde guardaban lo víveres iban acumulado durantes los días de sol, ya que era habitual que ocurran este tipo de tormentas en el frío invierno. De estamanera no escasearían las provisiones durante varios días y hasta meses.

Por primera vez Simón sintió que el collar que su abuelo Alberto comenzaba a apretarle el cuello, entonces llamó a Lucía y le pidió que le alcanzara un espejo. Simón no pudo reconocer su propia imagen que aquel espejo le devolvía. Sus pómulos estaban inflados, su panza redondeada como un globo y sus patas hinchadas.
Corrió...