libro platón

Capítulo VII
Nada más empezar este capítulo nos nombran a los sofistas y los relacionan directamente con una enseñanza basada en la coacción material, es decir, los acusa de ejercer la fuerza o la violencia para obligar a alguien que diga algo o ejecute cualquier acción, ya que a quién no obedece le castigan con privación de derechos o incluso con la pena de muerte.
Aquí nos establece a partirde esto una distinción entre caracteres humanos y caracteres divinos, ya que los primeros es imposible que existan con una educación opuesta a la de los sofistas o estas instituciones y en cambio los divinos deben dejarse a un lado y no incluirse, en el caso de que un carácter humano fuera distinto a ellos, sería claramente una divinidad lo que lo habría cambiado.
Observamos que el tono generaldel dialogo es una clara crítica a los sofistas, aquí nos habla de su método, la retórica, y sobre todo la erística ya que nos asegura que desarrollan este método de aprender a tratar a un individuo de forma que sabes cómo conducir sus emociones y pensamientos a cada momento, es decir, sabes que decirle dependiendo de su estado emocional y hacia dónde quieres que vaya, es como una manipulación, loejemplifica de una muy buena manera con una bestia y su cuidador, que a través de observar sus instintos y comportamientos aprende que debe decirle en cada momento para acabar controlarla sin saber realmente como y considerar esto mismo una ciencia e irla enseñando por el mundo es inaceptable.
Por último nos habla de la necesidad de diomedea, que es un proverbio extraído de un mito en el queDiomedes obligaba a Odiseo a caminar delante de él amenazándolo con su espalda, de ahí proviene este proverbio que significa cuando alguien hace algo en contra de su voluntad. Así pues lo compara con los sofistas en el sentido de que solamente llaman ciencia al hecho de estudiar el temperamento y los gustos de una gran multitud, es decir de las masas de la sociedad y forzarlos a hacer lo que ellosmismos valoran y alaban.
Capítulo VIII
Este capítulo no es muy extenso y nos habla de un aspecto muy concreto de los sofistas y es este es su aspiración de fama, pero con poder político, y se dice claramente que tal persona con fines políticos y de poder no es filosofo. Esto es debido a que cualquier persona que crea que puede tener en su poder una ciudad rica y se crea capaz de gobernar a toda lapoblación desarrollará cualidades de presunción, que viene a ser presumir, así como insensatez y vanagloria: palabra que proviene de vana (presuntuoso y arrogante) y gloria. Y con esta palabra queda totalmente reflejado el pensamiento de este capítulo.

Capítulo IX
Podemos observar que aquí nos habla de la naturaleza del filósofo, que si es sometido a una mala educación, en este caso como lade los sofistas hacen que éste deje de realizar realmente su trabajo como tal, y pervierten e inhabilitan estas naturalezas que tiene como filósofo cualquier individuo, y estos hombres que realizan estas acciones llevan el mal a los ciudadanos y al estado.
Acusa a los sofistas de ser gentes: “indignas de la educación” ya que la pervierten, y engendran en la juventud conceptos a los que llamanciencia que están muy lejos de la verdadera inteligencia y el verdadero saber.

Capítulo X
En este capítulo se afirman que quedan pocas almas jóvenes sin pervertir por este tipo de hombres que puedan realmente dedicarse a la filosofía, ya que la gran mayoría no son dignas de ello. Explica que a veces en un pueblo pequeño nace una alma grande ya que en un pueblo pequeño la influencia de estastendencias que nos alejan del verdadero saber son menores o nulas. Pero afirma que en estos casos normalmente suceden varias cosas:
1. Algunos acuden a la filosofía ya que no se encuentran bien con su oficio, creen que pueden referirse Simón de Atenas discípulo de Sócrates que fue zapatero.
2. A otros les puede detener: “El freno de Téages” que se convirtió en una frase proverbial, habla de su...