Libro
2
L
a dulce y estudiosa Neve Slater siempre sigue las reglas. Y la
regla número uno es que las chicas buenas, pero gordas no
consiguen chicos lindos y atractivos como William, el dueño
del corazón de Neve desde la universidad. Sin embargo,
William ha estado en Los Ángeles durante tres años, y Neve
ha adelgazado y se ha reinventado a sí misma, para que, cuando él
regrese,caiga de rodillas enamorado de ella, nueva y mejorada.
Así que no está interesada en otros hombres. Hasta que su hermana
Celia señala que si Neve quiere que William crea que
es una
experimentada diosa del amor y no la inexperta y torpe chica que él dejó
atrás, entonces sería mejor que consiguiera algo de, bueno, experiencia.
Neve necesita alguien con quien entrenar, alguien como el
compañerode trabajo de Celia. El malvado, superficial, sexy Max. Y ya
que él es un mujeriego, y Neve no es su tipo, seguramente no se
enamoraría de él. Porque William es el hombre para ella… ¿Verdad?
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3
En algún sitio entre la pérdida de peso y la pérdida de sus
inhibiciones, Neve pierde su corazón… ¿Pero para quién?
Es tan duro de matar un fantasma como una
realidad.
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4Virginia Woolf
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Traducido por Mery St. Clair
Corregido por tamis11
N
eve podía sentir sus bragas y medias suplicar por libertad tan
pronto como se sentó.
Se colocó en el borde de su asiento para así poder tener sus pies
firmemente en el suelo, enderezar su espalda y poder sumir el estómago. No
funcionó. Su faja pronto cedió y pudo sentir su panza alegrementeempujar
contra las costuras del ajustado vestido que su hermana menor, Celia, insistió
que usara. No podía entrar en él sin la ayuda de una faja y un corsé.
Como de costumbre, Celia se había rehusado a tomar un no por
respuesta, de la misma manera en que se rehusó a escuchar las suplicas de
Neve para dejarle quedarse en casa con una taza de té y un buen libro. Eso era
por lo qué Neve estabaincómoda, en un sofá rosa chillón, en un popular club
en Soho, rodeada por todos lados de una multitud de personas vestidas a la
moda, quienes gritaban entre ellos para hacerse escuchar por encima de la
fuerte música.
—Te odio —le siseó a su hermana, que se dejó caer a su lado.
—No es cierto, me amas —respondió Celia implacablemente—. Aquí está
tu bebida. De ninguna manera iba a pedir unabotella de agua, así que aquí
tienes vino blanco.
Neve tomó un sorbo sin entusiasmo, mientras trataba de digerir el líquido.
—¿Cuándo podré irme a casa, Seels?
—Voy a fingir que no dijiste eso —dijo Celia, sus ojos entrecerrados,
mientras escaneó la habitación—. Ahora, ¿Alguien aquí te parece lindo? —
Codeó a Neve—. Me encanta que hayamos salido a ligar juntas. Esto es tan
divertido.
Página—Yo no salí a ligar —dijo Neve remilgadamente—. Te dije que quería
intentar hablar con hombres solteros, y quizás coquetear un poco. Pero no voy
a ligar con nadie. No lo he hecho en años.
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Salir juntas a ligar no tenía nada de divertido. Y de todos modos…
—Bueno, veamos —dijo Celia—. ¿Qué piensas de Martyn, el subdirector
de corrección?
Neve miró al hombre que Celia estabaseñalando. No parecía un
obsesionado con la moda, como los otros hombres presentes, pero estaba
fuera de la liga de Neve. Sin embargo, incluso el vendedor de revista afuera de
la estación del metro parecía fuera de la liga de Neve. Cuando mucho, ella
tenía la experiencia en hombres de una chica de dieciocho, educada en un
convento Victoriano, y yendo a su primer baile.
Celia insistió en alejarla desus libros e ir a lugares donde los hombres
solteros se reunían. —Sólo sonríe un poco, has contacto visual, piensa en algo
que decir, como música o alguna mierda sobre el bar y eso es todo. —Había
proclamado alegremente—. Necesitas salir de la casa.
Así que aquí estaba ella, salió de la casa, hacia la fiesta de navidad de la
oficina de Celia. En la experiencia de Neve, las fiestas de...
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