libro
“23:11”
(Novela)
Agosto, 2013
No hay nada peor que auto-engañarse. Esa tarde, Miguel Salvia aguardaba pacientemente la presencia de Daniela. Él sabía perfectamente que esa época del año le traería una nueva perspectiva en su vida, o eso era lo que suponía. No quería apurar el asunto con una mujer de 39 años.
Sospechaba que la situación podría mejorar enalgo, aunque los problemas entre ellos se sucedían con frecuencia. A veces, la gente olvida de la valía de una relación no convencional, de que no existía una regularidad medianamente normal en los amoríos; parecía que lo único que importaba era estar a las alturas de las conformidades sociales.
Tienes 26 – dijo Carlos, un amigo de confianza, mientras se ubicaban en El Vagón Club, que le señalabatodo con la mejor sinceridad posible, tal como eran las cosas– deberías tener paciencia, podrías encontrar a alguien más ¿o quieres estar con una vieja el resto de tus días? - Dijo, mientras se tomaban unos tragos. - mejor que esperes, así encuentras a la mujer de tus sueños, deja que el tiempo decida y no fuerces…-
Cuando Miguel se acercó a abrir la puerta de su pequeño departamento, seencontró con la sorpresa de que en el interior los muebles no se encontraban en el mismo lugar de siempre. La cama estaba desecha. Se encontró con un escueto mensaje de Daniela. Estarían juntos muy pronto.
Se dirigió en un bus a la antigua aldea donde moraban sus padres. Ellos los esperaban. Era el mismo camino desde hace años, que no mutaba, salvo por pequeñas condiciones externas.
El pueblo nocontaba con más de cincuenta habitantes. No se sabía con exactitud como sobrevivían productivamente en el día a día. Era muy probable la existencia de la asistencia social promovida por el estado.
Su madre estaba enferma. Quizás solo le quedaban algunos meses de vida. Era un buen momento para dejar las rencillas de lado. Con su padre, el vínculo tampoco era de las mejores. Las malditasexpectativas lo abrumaban, pero suponía que desperdició muchas coyunturas favorables.
Soñó con que muchas de sus contingencias se resolvieran rápidamente. Si ordenase su actual situación, podría acomodarme a nuevas perspectivas.
Su casa estaba lejos desde donde trabajaba. Era un lugar rodeado de naturaleza campestre, con todo aquello de ensueño: un lugar para residir perennemente. Finalmente,llegó a la casa de sus padres.
….He knows so much about these things... recordaba tiempos distantes en que tenía derecho a divertirse, con escasas preocupaciones y en que precisaba de realmente muy poco. Comprendía estar sin atados, sin ningún tipo de dificultad era una utopía.
Muchos de sus problemas tenían que ver con el pasado reciente. Una cosa terrible acerca de la búsqueda de la verdad es quesolo una de ellas esté disponible. Cavilaba que el paso del tiempo podría borrar gradualmente algunos pensamientos que lo atormentaban. A veces, el tiempo pasaba más rápido cuando no pensaba tanto en ella. Eso le quitaba el sueño.
Llegó a casa, quizás lo recibirían de buena manera, quizás no. Antes eran personas más abiertas. A medida que han avanzado en su edad se han convertido en personas másreservadas. Antes, lo recibían con abrazos y sonrisas. Añoraba esos lejanos momentos de inocencia infantil.
II
Ella salía temprano de su trabajo. Solo la vi una vez, pero bastó para quedar para siempre prendado de ella. Daniela tenía todo lo que yo anhelaba. Lo mejor es que no podía compararla con ninguna otra mujer que hubiese frecuentado antes.
Ojos oscuros, pelo castaño, cuerpo armonioso.Era muy probable que estuviese lejos de mis posibilidades. Era casada, y tenía hijos; espero tener alguna chance tendría alguna chance que no desaprovecharía.
La invité a salir, y ella aceptó. Aunque mis intenciones con ella no estaban muy claras en ese entonces. Solo quería interactuar, o tener cerca su olor o tener sexo. Solo hablábamos de banalidades, mientras averiguaba de su vida...
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