LibroINEI

Créditos

Jefe del INEI
Alejandro Vílchez De los Ríos
Sub-Jefe de Estadística
Aníbal Sánchez Aguilar
Secretario General
José Amaya Dedios
Director Nacional de Cuentas Nacionales
José Luis Robles Franco
Directora Nacional de Censos y Encuestas
Nancy Hidalgo Calle
Equipo técnico
Juan Carlos Acevedo Manuelo
José María Rentería Vásquez
Consultores
Javier Herrera
Michel Séruzier

Instituto Nacionalde Estadística e Informática
Av. General Garzón N° 658, Jesús María, Lima 11 PERÚ
Teléfonos: (511) 433-8398 431-1340
Fax: 433-3591
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Mayo, 2014

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Instituto Nacional de Estadística e InformáticaPrefacio
A pesar de tener un peso económico preponderante en los países en desarrollo, poco se sabe acerca
del sector informal y del empleo informal (denominado aquí genéricamente economía informal). Este
gran vacío en el conocimiento explica en buena parte porqué han sido también ignorados por las
políticas públicas. Desde una perspectiva macroeconómica, las evaluaciones de la contribución delsector informal al Producto Bruto Interno (PBI) han sido bastante insatisfactorias, reposando a menudo en
métodos de estimación indirectos, fundados en hipótesis difícilmente verificables. No es casualidad que
una de las recomendaciones del Informe de la Comisión Stiglitz, Sen, Fitoussi haya insistido precisamente
en la necesidad de cerrar esta brecha.1 Esta brecha en el conocimiento es paradójicaen la medida
que el empleo en el sector informal (y más ampliamente el empleo informal) constituye la principal
fuente de ingreso de los hogares, pobres en particular. Mucho se ha especulado igualmente sobre el
comportamiento del sector informal durante las distintas fases del ciclo económico, particularmente
sobre su capacidad de atenuar el impacto de las recesiones mediante un comportamientoanti-cíclico.
Por otra parte, una de las lecciones aprendidas sobre las políticas de lucha contra la pobreza es la
necesidad de combinar políticas de transferencias hacia la población más pobre con políticas de
promoción de empleo de calidad. Dichas políticas requieren, para ser eficaces y tener resultados
sostenibles, de un conocimiento fino del sector informal, de su importancia y articulación conel resto
de la economía, de las características de las unidades de producción informales. Sin embargo, la
falta de una definición armonizada de informalidad, de instrumentos adecuados para su medición y
su análisis desvinculado del resto de la economía, han limitado el alcance de dichos debates. Incluso,
quedan sin respuesta preguntas tan simples como ¿En un país dado, la producción del sectorinformal
ha aumentado o ha disminuido? La razón de ello es la ausencia de indicadores comparables en el
tiempo y la ausencia de un deflactor de precios específico con el fin de evaluar el crecimiento del sector
informal en términos reales. Estas lagunas tienen consecuencias directas sobre los temas de investigación,
explicando en particular el abandono relativo de los estudios macro del sectorinformal en beneficio de
enfoques micro del mercado de trabajo.
Desde la aparición del concepto de informalidad a inicios de la década del 70 hasta la fecha, el
campo de investigación ha progresado de manera decisiva en varias direcciones: a) los aspectos
conceptuales b) la normatividad de su definición operativa c) los instrumentos estadísticos para su
medición cuantitativa. En cuanto a los aspectosconceptuales, la XV y XVII Conferencia Internacional
de Estadísticos del Trabajo (CIET) de 1993 y 2003 bajo la égida de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) y posteriormente las revisiones sucesivas del Sistema de Cuentas Nacionales de 1993
(SCN 1993) y particularmente el Sistema de Cuentas Nacionales de 2008 (SCN 2008) que dedica su
capítulo 25 a la economía informal, sentaron nuevas...