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PROSA PRIMERA:
Yo:
“¡Oh tu suprema consolación de los espíritus abatidos¡ ¡Como me ha reanimado el encanto de tu voz y la profunda amplitud de tus consejos!
Filosofía:
“Lo había adivinado alver que recibirás mi mensaje con el más atento silencio; y ese estado de ánimo expectante en que te encuentras lo esperaba de ti, mejor dicho, yo misma te conduje a él. Lo que me resta decirte podráserte amargo al principio; mas si de ello te penetras experimentaras incomparable dulzura.”
“Dices que estas deseoso de oírme” Arderías en ansias infinitas de escucharme si supieras a donde quierollevarte”
Yo:
“¿A dónde, pues?
Filosofía:
“A la felicidad verdadera, a esa dicha suprema que tú has soñado, pero que no puedes ver, ofuscada como esta tu mente por engañosas apariencias”
Yo:“Habla, te lo suplico; y muestre sin titubeos cuál es esa verdadera felicidad”

PROSA SEGUNDA
Filosofía:
La preocupación de los mortales, tiene senderos diferentes; conseguir la felicidad.
Es la suma detodos los bienes y toda la abarca; porque si uno solo faltara, ya no sería el bien supremo. Por tanto, es cosa indudable que la felicidad consiste en un estado perfecto por la reunión de todos losbienes.
Unos entienden que el bien supremo es no carecer de nada; para otros será el verse encumbrados a las dignidades y honores.
Otros soñarán con la fama y son muchísimos los que cuentan como dichasuprema el gozo de vivir alegres.
En todos los casos resulta evidente que lo único que se busca es la felicidad; por consiguiente, la felicidad consistirá en aquel estado que se desee con preferenciaa todos los demás.
Epicuro no encontraba en la vida otra cosa, fuera de las dichas, que se pudiera llamar bien: llamaba sumo bien al placer; porque, en definitiva, los demás bienes se llaman asíporque proporcionan placer al corazón del hombre.
Yo:
¿Ningún caso se ha de hacer de la fama?

Filosofía:
Al contrario, pues todo lo que destaca eclipsa con su brillo a los demás.
“'Ocioso me...