libros
LINDEN
Él la había prevenido sobre el libro. Ahora era demasiado
tarde. Todo había comenzado aquella tarde al salir del
instituto. Algo la llamaba a entrar a uno de loscallejones sin
salida, estaba oscuro y apestaba a humedad, pero ella fue a
la puerta sobre la que colgaba el cartel : ”Biblioteca Linden”,
como si lo hubiera recorrido miles de veces.
Leencantaban los libros y porlo tanto descubrir una nueva
biblioteca la entusiasmó, aunque también sentía miedo,
aquello era demasiado siniestro.
Al entrar el sonido de una campanilla la sobresaltó. Era unlugar de dimensiones reducidas, atestado de libros, desde
luego se parecía a una de esas bibliotecas polvorientas, en
los que tras entrar el protagonista sale un hombre de la
nada.
Así pasó.BIBLIOTECA
LINDEN‐Hola, bienvenida a la Biblioteca Linden, como podrás
imaginar, soy el Señor Linden. ¿En qué puedo ayudarte? ‐
dijo aquel extraño señor. Lo desconcertante no era su
aspecto físico,no aparentaba más de cuarenta años, sino el
color de su pelo, blanco como la cal
‐Hola, no gracias, solo estaba… mirando – dijo temerosa,
aquel hombre le daba escalofríos.
‐Me parece que con eldesorden que reina aquí va a
resultar bastante difícil encontrar algo sin mi ayuda – Su
voz era amable. Pese a que parecía tener buenas intenciones,
Carla no se fiaba.
‐Creo que no, gracias… Ya mevoy –dijo la chica mientras
daba media vuelta y se encaminaba hacia la puerta.
Con sorprendente rapidez, el dueño de la biblioteca
apareció delante de la puerta, quedaba claro que no estabadispuesto a dejarla marchar.
‐Espera, creo que tengo el libro perfecto para ti.
‐Se‐Se lo agradezco se‐señor Linden –estaba tan nerviosa
que se le trababa la lengua –he de marcharme, me esperan
en casa–dijo mientras intentaba zafarse de la mano del
hombre, apretaba demasiado y le estaba haciendo daño.
El hombre la soltó inmediatamente como si no fuera
consciente de su propia fuerza.
‐Será solo...
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