libros

Veinte mil leguas de viaje submarino”
CAPITULO 1
En el año de 1866 ocurrido algo que nadie pudo explicar ni olvidar por mucho tiempo, varios barcos volvían del mar llevando a sus puertos la noticia de que habían visto “una cosa enorme” esto, comenzó como un rumor, como comentarios. El 20 de julio de ese año, el capitán de un barco que navegaba de Australia, creyó ver un escollo nueva, y seacercó para verificar, dos columnas de agua se elevaron de él y desapareció dentro del agua. Halos tres días, el 23 de julio, otro barco presencio un hecho idéntico, a diez mil kilómetros de la señalada por el buque del atlántico, aseguro haber vistoal monstro marino, describiéndolo de 1.50 metros de largo. Entados los puertos y grandes ciudades el monstro se convirtió en el tema de conversación preferido. Semejante suceso volvió apasionar a la opinión pública. El publico, protesto que lo eliminaran de los mares a toda costa.

CAPITULO 2
Mientras todo sucedía, regresaba yo a nueva york, de un excursión a Nebraska, donde había sidoenviado por el museo de Historia Natural de París, yo estaba bien al tanto de estos sucesos. Pensaba en dos posibilidades; una, un monstro con fuerza y rapidez colosales, y otra, fuera un “submarino” de gran potencia. Había que tener en cuenta que ningún país había reivindicado la fabricación o posesión de semejante aparato pero, si bien para algunosera una cuestión puramente científica por resolver cuando todo estuvo listo, sucedió lo que casi siempre pasa en estos casos, esto provoco gran alegría en el publico que se le exigió al capitán d la Abram Lincoln distinguido erudito en dicha expedición. Sin embargo, esta vez yo había pensado consultarle sobre el viaje emprenderíamos, ya que conocía perfectamente los riesgos del mismo.El comandante del buque –Farragut, se llamaba- era un buen marino, pero, así como era hábil y eficaz en su profesión era desconfiado con respecto a la existencia del monstruo: Durante algún tiempo, el buque fue realizando su crucero sin mayor novedad.El comandante pensaba que debíamos navegar sobre las grandes profundidades y alejarnos de los continentes -¡Atención! ¡Ahí esta lo que buscamos, a sotavento, frente a nosotros!-Eso es una simple aglomeración de moléculas fosforescentes –dijo uno de los oficiales.Toda la tripulación estuvo despierta durante la noche-¡Vista a babor!¡Ahí esta! grito nuevamente Ned land - ¡fuercen las calderas y a todo vapor!-¡A ver grito el comandante!-¡Otro mas hábil de pronto, el brazo de Ned se distendió violentamente, lanzando el arpón. Sin tiempo de sujetarme a nada, caí al agua.CAPITULO 3
Aunque asustado por la caída, me mantuve lucido.- ¡Socorro!, ¡Socorro!-grite, nadando con la energía que da la desesperación. Mi boca se lleno de agua. –Entonces, estamos perdidos. En aquel momento apareció la luna. La claridad reanimo nuestras fuerzas. Entonces nos convencimos. Una voz humana contesto a la nuestra.-consejo, ¿eres tu ?- y mientras decía esto, reconocí la otra cara-.¡Ned! – exclame -. ¿Usted a ha caído al agua a consecuencia del choque? En efecto, en el acto toque al monstro, de lomo liso, pulido y sin escamas; al golpearlo producía un ruido metálico, era un fenómeno producido por el hombre. A simple vista, un enorme pez de acero. Pero justo en ese instante, la maquina se puso en movimiento, de pronto, como si lo hubiera oído, se sintieron...