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Fecha: 19-06-2008
Sección: Actualidad
Autor: Esteban Emilio Mosonyi
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El socialismo indígena en tanto componente del socialismo del siglo XXI:
Una metaética trascendental y milenaria
Esteban Emilio Mosonyi
El tema del socialismo del siglo XXI esrealmente comprometedor por diversas razones. Está presente el relativo fracaso de varios modelos socialistas reales durante el siglo XX, lo que produjo el retroceso del socialismo como tal, hasta reducirlo -al menos provisionalmente- a un número restringido de países, a menos que incluyamos con toda amplitud los sistemas simplemente socialdemócratas, que en general no son más que capitalismosencubiertos y algo suavizados en ciertos aspectos a veces importantes. Las propias teorías socialistas -marxistas, neomarxistas o de otra procedencia- han sido objeto de todo tipo de críticas y revisiones, de suerte que tenemos en la actualidad un archipiélago teórico que en ciertos casos pareciera un mero cementerio de ideas. A esto se suma que tanto los conjuntos relativamente codificados comociertas propuestas sueltas, escasamente contextualizadas, tomadas de fuentes no eurocéntricas ni occidentales -por ejemplo, los llamados socialismos africanos e indoamericanos, aparte de algunos asiáticos- cuentan todavía con escasa receptividad incluso en los países del Sur, las colonias de antaño, donde más deberían prosperar (Mosonyi, 1982).
En un espacio tan reducido no podemos ceder a latentación de intentar largas y en veces tediosas explicaciones al respecto. Más nos vale retomar con toda valentía la idea-clave de crear libremente nuevos y distintos modelos de convivencia humana, cada vez más independientes de los eternos nuevos aspirantes a constituirse en "pensamientos únicos alternativos". A veces da hasta risa, aunque sinceramente nos enardece, presenciar el extraño fenómeno de queincluso para ser reconocido como el "malo de la partida" se viene aplicando un extraño reduccionismo. Para algunos mentecatos que se creen revolucionarios el único ser humano que tiene el derecho de ser malo de verdad es el presidente Bush de Estados Unidos: todos los demás serían meros imitadores, farsantes o unos pobres ilusos sin trascendencia alguna. Sin agotar en lo mínimo este interesantetema, parece bochornoso que mientras en Irán se reprime horrorosamente a las mujeres sólo por presentarse en vestimenta no tradicional, se las encierra en prisiones para que las vayan a buscar los maridos u otros "representantes" del sexo "fuerte", en Venezuela se tiende a crear una imagen idealizada de la "revolución islámica iraní", en su calidad de uno de nuestros grandes aliadosinternacionales, por el solo y único hecho de tratarse de enemigos irreductibles del imperio de Washington. A este extremo ha llegado el maniqueísmo basado en la figura del "enemigo principal".
Hasta ahora no hemos hecho sino rozar algunos de los cuestionamientos que se ciernen sobre la posibilidad misma de verdaderos procesos o revoluciones socialistas. Nosotros, sin embargo, optamos por ahorrarnos estadiscusión, a sabiendas de que la humanidad y sus muy diversas culturas requieren -sin duda ninguna- de un nuevo orden mundial sostenible, sustentable, solidario, pluridimensional, pluralista, que rechace e impida al mismo tiempo tanto el desvanecimiento de la sociedad en aras de un individualismo o grupalismo mafioso, oligopólico, voraz y soberbio como el aplastamiento del individuo, de la personahumana como tal, por pesados aparatos políticos, militares, tecnoburocráticos y macroeconómicos. Como si ello fuera poco, la permanencia de la Tierra como planeta habitable supone igualmente el viraje radical hacia un nuevo socialismo entendido como sistema mundial alternativo capaz de respetar al máximo las limitaciones telúricas, así como de llevar a su cabal expresión las potencialidades...
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