Lic Primaria
Adela Turin y Nella Bosnia
Editorial Lumen
Había una vez en el país de los elefantes...
Una manada en que las elefantas eran suaves como el terciopelo, tenían los ojosgrandes y brillantes, y la piel de color rosa caramelo.
Todo esto se debía a que, desde el mismo día de su nacimiento, las elefantas sólo comían anémonas y peonias. Y no era que les gustaran estasflores: las anémonas - y todavía peor las peonias - tienen un sabor malísimo. Pero, eso sí, dan una piel suave y rosada y unos ojos grandes y brillantes.
Las anémonas y las peonias crecían en unjardincillo vallado. Las elefantitas vivían allí y se pasaban el día jugando entre ellas y comiendo flores.
"Pequeñas", decían sus papás, "tenéis que comeros todas las peonias y no dejar ni una solaanémona, o no os haréis tan suaves y tan rosas como vuestras mamás, ni tendréis los ojos tan grandes y brillantes y, cuando seáis mayores, ningún guapo elefante querrá casarse con vosotras."
Paravolverse más rosas, las elefantitas llevaban zapatitos color rosa, cuellos color rosa y grandes lazos color de rosa en la punta del rabo.
Desde su jardincito vallado, las elefantitas veían a sushermanos y a sus primos, todos de un hermoso color gris elefante, que jugaban por la sabana, comían hierba verde, se duchaban en el río, se revolcaban en el lodo y hacían la siesta debajo de los árboles.Sólo Margarita, entre todas las pequeñas elefantas, no se volvía ni un poquito rosa, por más anémonas y peonias que comiera. Esto ponía muy triste a mamá elefanta y hacía enfadar a papá elefante."Veamos, Margarita", le decían, "¿por qué sigues con ese horrible color gris, que sienta tan mal a una elefantita? ¿Es que no te esfuerzas? ¿Es que eres una niña rebelde? ¡Mucho cuidado, Margarita,porque si sigues así no llegarás a ser nunca una hermosa elefanta!"
Y Margarita, cada vez más gris, mordisqueaba unas cuantas anémonas y unas pocas peonias para que sus papás estuvieran...
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