Licenciada En Diseño Gráfico

DEMOCRACIA EN MÉXICO ¿Y mi mamila...?


...preguntamos los recién estrenados demócratas mexicanos en un ejercicio novísimo de prueba y error tal cual lo haría una madre novata con su crío en susprimeros intentos por satisfacer su voluntad. Una voluntad que se adivina en carencias y falta de continuidad en las respuestas. Y como bebés de meses, el hambre y el frío se convierten en el únicoparámetro para identificar las necesidades básicas de este país que se desgasta en chillidos no escuchados y mucho menos atendidos.

Hoy, a los mexicanos nos han arrancado el pañal y el biberón paraenfrentarnos al primér desencanto del tan esperado cambio y la tan añorada democracia. Con los ojos perdidos y la memoria confundida, constatamos que aquella madre que prometió permanecer incondicionala nuestras peticiones, se fue de compras y nos encargó con la nana quien, a su vez, solo espera el momento adecuado para salirse a platicar con el novio y dejarnos solos. Hemos perdido la fe ennuestra cuna y nos sentimos abandonados por un sistema que nos defrauda una y otra vez. Nuestra voluntad se ha convertido en súplica y nuestras aspiraciones en un simple intento de supervivencia. Lentamentecaen los endebles castillos de dados que hemos construido a fuerza del viento que entra por la ventana abierta del descuido y la corrupción.

Y de pronto, una sonaja de colores pretende distraernosdel llanto. Rojos, azules, verdes, blancos, amarillos y naranjas en pancartas, espectaculares e impresos. Canciones pegajosas como letras de Cri-Cri en las que incluso el más inocente pequeño sabríaque jamás existirá una hormiga con paráguas o, lo que es lo mismo, jóvenes bailando por las calles aclamando al super candidato movidos por una verdadera convicción. El show ya nos es mágico porque,desde el corral, aprendimos a diferenciar la realidad de la ficción en nuestro triste despertar. Y triste lo que adivinamos en el futuro: pañales sucios, papillas insaboras y los mismos juguetes...