Licenciada En Preescolar

Pontificia Universidad Javeriana
Maestría en Educación
Cátedra Mediaciones Educativas y Evaluación de los Aprendizajes
Profesora: Fabiola Cabra
Presentado por: Nahima Milena Salazar Suárez



Evaluación: Práctica social y Competencia ética
 


“Tener en cuenta lo situacional significa ser mucho más consciente del contexto social de la evaluación; lajusticia abarca mucho más que las oportunidades de acceder a evaluaciones estandarizadas.” (Stobart,2010, p.206)






La evaluación debe ser vista como un proceso que permita pensar en los aprendizajes y en las enseñanzas, para que pueda convertirse en una práctica social que responda a las diferentes expectativas ocultas o visibles que se evidencian en las argumentaciones teóricas yprácticas de las acciones de los sujetos que hacen parte de ésta.
La evaluación puede entonces ser considerada como un dispositivo que conjuga la creatividad y la imaginación, entendida como la creación de imágenes para el conocimiento, la descripción, la interpretación y la valoración de la realidad. Pensar los conflictos y las tensiones que genera la evaluación, conduce a la realización de una lecturacrítica de los discursos que existen a su alrededor y que en ultimas se convierten en su sentido primordial. Un discurso ético – político, referido a derechos, legitimidad y poder; y un discurso técnico referido a formas, a procedimientos y a herramientas.
La evaluación condiciona y determina la vida académica dentro y fuera del aula, involucrando todos los estamentos educativos, desde eltrabajo de alumnos y profesores hasta las decisiones políticas de más alto nivel. Focault ha estudiado las relaciones entre el saber y el poder que se refieren a la práctica del examen que permite, mediante una mirada normalizadora calificar, clasificar y castigar. De allí que sea la evaluación un procedimiento altamente ritualizado porque supone el despliegue del ejercicio de poder, disciplinando alos sujetos volviéndolos visibles, permitiendo así el uso más instrumental de la evaluación. En otras palabras, el examen, rodeado de todas las técnicas documentales, hace del individuo un caso que es por un lado objeto de conocimiento y por otro, presa para el poder.
La posición que tomemos frente a el discurso ético – político, da a conocer nuestra concepción ideológica y nos enfrenta con losmismos principios que corresponden a la concepción que tenemos sobre la sociedad y la ciudadanía. Los maestros al igual que los estudiantes sentimos un enorme temor al hablar de evaluación y aunque dependemos de ella para relacionarnos con nuestra disciplina, con el saber sobre la enseñanza, la creación de ambientes de aprendizaje y la construcción de proyectos, no tenemos claras las concepcioneséticas y políticas que configuran nuestra propia historia.
Así la evaluación puede llegar a ser un aliado para el cambio educativo o convertirse en una simple técnica que se aprende para la obtención de resultados, con respecto a esto Tiana (2008) afirma que “Deben mencionarse los cambios en la utilización de la evaluación, con mayor énfasis en la concepción “iluminativa” que en la instrumental yen la insistencia en el carácter político de aquella”.
Para realizar una verdadera evaluación es necesario entonces establecer un compromiso ético. Más allá de la dimensión técnica que prevalece en nuestro medio, es permitir alcanzar una vía para que los estudiantes diseñen su propio plan de trabajo, es introducir instrumentos variados, continuos y sistemáticos. Desde la postura ética ypolítica que tomamos, decidimos la forma de utilizar el discurso técnico, es decir, según nuestra visión ética utilizamos las herramientas, los instrumentos para recoger la información. Con ellas regulamos la enseñanza, permitimos que el otro organice su aprendizaje, o dejamos convertir el mundo académico en verdaderas guerras entre maestros y estudiantes. La forma como se conciben y operan estos...