licenciada
Los caminos del Imperial y de la quebrada de "San Agustín" (Lunahuaná), fueron los pasos obligados para la Sierra,tanto de realistas como de patriotas. La convergencia de ambas fuerzas hacia la conservación de la quebrada de Lunahuaná, fue pues objetivo primordial; aún más, las fuerzas españolas entre 1,816 y1,820, durante el Gobierno de Joaquín de la Pezuela, buscaron el auxilio y el apoyo de los "indios de Imperial, Pueblo Viejo, Pueblo Nuevo y de Cerro Azul"; buscaban con dicha petición, engrosar elEjército y a la vez pedían víveres y vituallas para la manutención de este.
Fueron dominantes las órdenes dictadas por María Bazo y del Márques de Valle-Humbroso del lado realista; y del lado patriotalas emanadas del Comandante de las fuerzas del "Sud" Juan Valdivieso, en todo el valle de Cañete y otros lugares vecinos como Yauyos y Chincha. Las guerras de Independencia, trajeron más desolación aImperial, de la ya ocasionada por el dominio colonial. Desde dichas efemérides hasta 1900, la dinámica social imperialina, se circunscribió a los litigios por la posesión de las tierras, y se hallóbajo los influjos y hegemonía de "San Juan Vicente Mártir".
Tierras de "La Imperial"
A la muerte de José Martín Vásquez "antiguo Conde de la Vega del Ren", quedó como heredera de las tierras de "LaImperial" doña Carmen Vásquez de Santiago Concha, quien no conocía su heredad en el Valle de Cañete. Por 1840, Don Manuel de la Colina propuso a Doña Carmen "tomar las tierras de Imperial", como enefecto las tomó en arriendo, mediante escritura de 1840, a razón de 700 pesos al año. Narciso de la Colina, hermano de Manuel, propuso compra de las tierras y ofreció 45,000 pesos; la minuta seextendió el 17 de Febrero de 1,843 para que se elevara a Escritura Pública; por su parte Joaquín Ramos propuso a Vásquez De Concha la compra de la hacienda por 50,000 pesos y entregar 10,000 pesos "de...
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