licenciada

¿Relaciones Peligrosas?
por Mario Dehter

Construyendo un contexto favorable
para el emprendedor

tores y normas de comportamiento apropiadas
para sus vinculaciones" (Johannisson, 1993).
En las sociedades con una fuerte dominancia
de la "sociedad civil central" (como en el caso
de la Argentina), que excluye a los sectores
empresariales de menor dimensión económica,
se "sofoca" eldesarrollo de las sociedades locales y consecuentemente con la carencia de
condiciones regionales apropiadas se condiciona a los nuevos emprendedores a estar continuamente expectantes de la ayuda externa que
puedan recibir y se sienten incapaces, sin ella,
de comenzar sus propios procesos de desarrollo.

Ella: ¿Eres mi red?
Él: No; soy tu consultor.

Además de factores socioeconómicosdinámicos (expectativas insatisfechas del mercado,
dotación y conocimiento tecnológico, disponibilidad de recursos tangibles e intangibles, financiamiento, etc.) los nuevos emprendimientos requieren ambientes creativos o que sean propicios para que una idea creativa madure y prospere. En el artículo "Cultura Emprendedora" (a
continuación) se hace una rápida descripción de
ese ambiente caracterizadopor un escenario
donde comienza a imperar la colaboración entre
sus actores.
Sólo en un contexto favorable combinado con
un ambiente empresario dinámico es posible
promover el surgimiento y el desarrollo de emprendedores. Pero ¿qué es un contexto favorable? Un ambiente capaz de vincular las preocupaciones sociales con las preocupaciones empresariales y donde predomina la «preocupacióngeneral» para el "co-funcionamiento". En
principio, esto implica compartir el conocimiento
entre todos los sectores sociales y, por ello, son
necesarias las redes vinculantes y los sistemas
de educación ubicua.
"Este ambiente favorable, en que la comunidad
empresarial es incluida, surgirá en una comunidad cuando existan altos niveles de capital social, elevados niveles de confianza ente los ac-Por el contrario, en los ambientes propicios para
el surgimiento de distritos industriales y clusters
(racimos empresariales), como en el norte de
Italia, las pequeñas empresas perciben que son
unidades verdaderamente competitivas y esto
alienta al desarrollo de nuevos emprendedores
que contribuyan con la cadena de valor local. El
requisito es que una “cultura emprendedora”
constituye labase de la confianza en las relaciones sociales entre los actores (Putnam,
1993).

Lo estratégico contrasta con lo
puntual
Cualquier proyecto emprendedor exige del capital social local para poder surgir; pero una vez
puesto en marcha, la habilidad para construir
las redes necesarias: juega un papel crucial. Esto implica, entonces, que la confianza es el prerrequisito necesario para eldesarrollo económico local.
Considerando además (siguiendo el ejemplo
que brindan los modelos exitosos de “contextos
favorables”) que los distritos industriales son, en
general, el resultado de un largo proceso de integración funcional y territorial (Amin et al,
1992), resulta sencillo comprender que promover el florecimiento de emprendedores es una
cuestión estratégica que no puede limitarse ala
realización de programas de incentivos y formación para emprendedores como concursos de
ideas, cursos de formación o simples promociones tributarias: "Existe un papel central para las
políticas que crean las condiciones necesarias
para el desarrollo (territorial) empresarial y de la
sociedad" (Amin, 1992).

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De tal forma que "las políticas deben tener como blanco al ambiente o elentorno que rodea a
la empresas en lugar de, simplemente, apuntalar a las empresas o a los empresarios" (Johannisson, 1993).
La estrategia apropiada, señala Johannisson, es
traspasar la fórmula estandarizada de mejorar la
infraestructura y ofrecer ayuda financiera; se
debe promover el desarrollo del capital social
fortaleciendo las capacidades de las instituciones locales (de carácter y...