Licenciado en Comunicación Social y Periodismo



1)
Aplicar a la foto el concepto de signo de Saussure implica -desde el inicio- descartarla del análisis, en tanto queda exenta de la concepción del signo saussiriana: para el lingüista francés el único signo legítimo es el signo lingüístico. Es decir, su centro de estudio es la lengua como sistema abstracto e inmanente (no tiene en cuenta el contexto). La fotografía como tal es denaturaleza polisémica (de múltiples y ambiguos significados), por lo que resulta imposible atribuirle un significante y un significado determinado; esto entendiendo al signo lingüístico como la unión de un concepto (significado) determinado con una imagen acústica (significante) determinada.
Si hablamos de “polisémico” implícitamente le atribuimos al sujeto un rol activo en la interpretación de tal ocual signo. Así, para Saussure el signo es arbitrario: “lo cual significa que la unión entre significado y significante es inmotivada, es decir, pura y exclusivamente convencional”. El resultado de esta afirmación da por asentado la existencia de un receptor pasivo sin intervención creativa en el sistema de la lengua.
Observamos, no obstante, que la fotografía -en tanto término designadoconvencionalmente- constituye un signo lingüístico y consecuentemente forma parte del sistema de la lengua.
Dicho y argumentado está que la fotografía no constituye un signo lingüístico desde la perspectiva del autor que estamos trabajando. Por lo tanto, no forma parte de la lengua como sistema enteramente lingüístico. Ahora bien, la pregunta es si la exclusión de dicho sistema implica -por oposición ydescarte- la inclusión dentro del campo del habla. Pero claro, entendida ésta, desde la concepción de tal autor.
El habla es entendida como el momento individual en el que se usa la lengua, la pragmatización de la misma; un acto de voluntad y de inteligencia, en el que el hablante combina los signos de la lengua a los fines de expresar un pensamiento determinado. En este sentido, aunquediferentes, estas dos esferas se relacionan enormemente, en tanto el habla -para su existencia- parte de las estructuras convencionales de la lengua. Dentro de la fotografía, como forma de expresión no contemplada por Saussure (o al menos no estudiada), no habita en un sentido estricto los signos lingüísticos como unidad biplánica (dotada de significado y significante), en tanto no responde a lascaracterísticas del mismo como tal. Es decir, al no ser la fotografía un signo (como explicamos anteriormente), no forma parte del habla, porque la misma -para su existencia- toma de la lengua los signos que la conforman.
Así también, tal como está consignado por el autor, el habla remite estrictamente a un proceso físico de pragmatización de la lengua, en el que dos sujetos manifiestan su pensamiento:“el mecanismo psicofísico que le permite exteriorizar esas combinaciones” (El estudio de los signos. Peirce y Saussure – Página 73).
2)
Desde la época de las cavernas hasta la actualidad, el discurso que refiere a la mujer ha ido cambiando conforme a cada contexto sociocultural. Varias investigaciones, entre ellas la del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Facultad de Filosofía yletras de la Universidad de Granada (España), coinciden en que “ellas” son las grandes olvidadas de las sociedades prehistóricas. Por aquellos días (época de las cavernas) se dedicaba enteramente a las tareas de mantenimiento: elaboración del alimento, preservación de las condiciones de higiene y salud, amparo de los miembros del grupo y socialización de individuos infantiles, quienes desde sunacimiento demandaban la atención constante de su progenitora mediante la lactancia. Nada de esto implicaba su subordinación o desigualdad con respecto a los hombres, por el contrario, su rol en la administración del hogar era protagónico. Diversos estudios arqueológicos y etnográficos demuestran su triple rol como procreadora, organizadora y productora, al mismo tiempo que niegan su sometimiento al...