Licenciado En Derecho
Páginas: 5 (1128 palabras)
Publicado: 10 de octubre de 2012
El Viejo Martín.
“Me moví a rastras bajo la lluvia de balas, buscando aproximarme a Santos, a quien encontré tendido boca arriba. Lo toqué y estaba inerte, su cuerpo aun caliente, mientras mi mano llegaba en la oscuridad hasta su pecho, donde sentí la sangre caliente manando abundantemente. Traté de jalarlo para protegerlo, pero lo sentí livianito, y me di cuenta que la ametralladora lohabía partido por el torso…y un miedo helado me invadió el cuerpo… Arrojé una tercera granada, y aproveché para salir a gatas del lugar, dejando, poco a poco, el fuego concentrado en el sitio de la emboscada…”.
Lo anterior es parte de los rigurosos pormenores que Salvador Loza Talavera, conocido en la guerrilla sandinista como El Viejo Martín, contara, durante varios años, al historiadornicaragüense, Dr. Mario Rizo Zeledón, quien compiló su silenciosa, pero relevante participación en la lucha armada para derrocar a la dictadura somocista. Ese apasionante testimonio fue publicado con el título Mística y Coraje, (Amerrisque, Mayo 2009), con la intención de que la juventud conozca detalles inéditos de nuestra historia reciente.
Salvador Loza (Rodeo Grande, Estelí, 1944), empezó cipote suagrandada trayectoria. Su madre, india de origen, fue padre y madre de doce chavalos, lo que explica por qué desde niño acarreara pan, vendiera eskimos, lustrara zapatos, enrejara terneros y conociera temprano lo que es ser despedido sin paga ni prestación laboral alguna. A los doce años de edad, ingresó, como aprendiz de zapatero, al taller de don Silvestre López. Allí se integró al Sindicato deZapateros y oficios varios de Estelí, teniendo, entre sus compañeros a Filemón Rivera; de tutor al Dr. Alejandro Dávila Bolaños; y de referente histórico al poeta Rigoberto López Pérez, quien ese año ajusticiara al dictador Anastasio Somoza García.
La explotación que en el campo sobrellevó de niño; la miseria en la que vivió con su familia; la masacre perpetrada por la Guardia contra losestudiantes universitarios (León, Julio 23, 1959); la impronta de guerrilleros en Las Segovias; enterrar al guerrillero cubano Luis Escalona, integrante de la Columna de Manuel Díaz y Sotelo, cuyo cadáver dejó insepulto la Guardia, para que se lo comieron los perros, y escarmentaran los campesinos; y escuchar de Carlos Fonseca los fundamentos de la lucha revolucionaria (Dic.1961), fueron losacontecimientos que marcaron para siempre los derroteros de su vida.
En 1965, Filemón Rivera lo integró en la escuela político-militar de San Isidro de la Cruz Verde, dirigida por Carlos Fonseca, escuela donde éste aplicaba el método socrático, apuntalado en las vivencias de los aspirantes a guerrilleros. Con sus “pequeñas y humildes historias” entendieron las causas de la pobreza y de la explotaciónque existía en Nicaragua; abordaron temas de auto-reflexión, de conocimiento de sí mismos, hallaron las conexiones entre ellos, y estudiaron los factores históricos, sociales, económicos y políticos “de nuestra causa”. El Jefe de la Revolución insistía que, entre todos, de las vivencias de cada uno sacarían sabios conocimientos.
La escuela era algo más que entrenamiento político-militar. Carlosencomendó a Ricardo Morales Avilés y Julio Buitrago Urroz que alfabetizaran a Salvador, entonces, “Ricardo me llevó un cuaderno en el que me dejaba las tareas, que consistían en las primeras letras y el abecedario. Más adelante, cada vez que tenía contacto con él, el primer asunto a tratar era pedirme que le entregara el cuaderno con las tareas”. Un día, Carlos lo envió a pagarle 7 pesos que,por provisiones le debían a un colaborador, pero a Salvador tampoco le aceptó el pago. Ese día viajó en misión a Estelí, y gastó los 7 pesos “en un montón de chucherías”, que llevó a la escuela. Esto motivó a que Carlos reuniera al Estado Mayor, y durante dos horas hiciera una crítica para todos, respecto a la responsabilidad y a la honradez que los miembros del FSLN debían tener como principal...
“Me moví a rastras bajo la lluvia de balas, buscando aproximarme a Santos, a quien encontré tendido boca arriba. Lo toqué y estaba inerte, su cuerpo aun caliente, mientras mi mano llegaba en la oscuridad hasta su pecho, donde sentí la sangre caliente manando abundantemente. Traté de jalarlo para protegerlo, pero lo sentí livianito, y me di cuenta que la ametralladora lohabía partido por el torso…y un miedo helado me invadió el cuerpo… Arrojé una tercera granada, y aproveché para salir a gatas del lugar, dejando, poco a poco, el fuego concentrado en el sitio de la emboscada…”.
Lo anterior es parte de los rigurosos pormenores que Salvador Loza Talavera, conocido en la guerrilla sandinista como El Viejo Martín, contara, durante varios años, al historiadornicaragüense, Dr. Mario Rizo Zeledón, quien compiló su silenciosa, pero relevante participación en la lucha armada para derrocar a la dictadura somocista. Ese apasionante testimonio fue publicado con el título Mística y Coraje, (Amerrisque, Mayo 2009), con la intención de que la juventud conozca detalles inéditos de nuestra historia reciente.
Salvador Loza (Rodeo Grande, Estelí, 1944), empezó cipote suagrandada trayectoria. Su madre, india de origen, fue padre y madre de doce chavalos, lo que explica por qué desde niño acarreara pan, vendiera eskimos, lustrara zapatos, enrejara terneros y conociera temprano lo que es ser despedido sin paga ni prestación laboral alguna. A los doce años de edad, ingresó, como aprendiz de zapatero, al taller de don Silvestre López. Allí se integró al Sindicato deZapateros y oficios varios de Estelí, teniendo, entre sus compañeros a Filemón Rivera; de tutor al Dr. Alejandro Dávila Bolaños; y de referente histórico al poeta Rigoberto López Pérez, quien ese año ajusticiara al dictador Anastasio Somoza García.
La explotación que en el campo sobrellevó de niño; la miseria en la que vivió con su familia; la masacre perpetrada por la Guardia contra losestudiantes universitarios (León, Julio 23, 1959); la impronta de guerrilleros en Las Segovias; enterrar al guerrillero cubano Luis Escalona, integrante de la Columna de Manuel Díaz y Sotelo, cuyo cadáver dejó insepulto la Guardia, para que se lo comieron los perros, y escarmentaran los campesinos; y escuchar de Carlos Fonseca los fundamentos de la lucha revolucionaria (Dic.1961), fueron losacontecimientos que marcaron para siempre los derroteros de su vida.
En 1965, Filemón Rivera lo integró en la escuela político-militar de San Isidro de la Cruz Verde, dirigida por Carlos Fonseca, escuela donde éste aplicaba el método socrático, apuntalado en las vivencias de los aspirantes a guerrilleros. Con sus “pequeñas y humildes historias” entendieron las causas de la pobreza y de la explotaciónque existía en Nicaragua; abordaron temas de auto-reflexión, de conocimiento de sí mismos, hallaron las conexiones entre ellos, y estudiaron los factores históricos, sociales, económicos y políticos “de nuestra causa”. El Jefe de la Revolución insistía que, entre todos, de las vivencias de cada uno sacarían sabios conocimientos.
La escuela era algo más que entrenamiento político-militar. Carlosencomendó a Ricardo Morales Avilés y Julio Buitrago Urroz que alfabetizaran a Salvador, entonces, “Ricardo me llevó un cuaderno en el que me dejaba las tareas, que consistían en las primeras letras y el abecedario. Más adelante, cada vez que tenía contacto con él, el primer asunto a tratar era pedirme que le entregara el cuaderno con las tareas”. Un día, Carlos lo envió a pagarle 7 pesos que,por provisiones le debían a un colaborador, pero a Salvador tampoco le aceptó el pago. Ese día viajó en misión a Estelí, y gastó los 7 pesos “en un montón de chucherías”, que llevó a la escuela. Esto motivó a que Carlos reuniera al Estado Mayor, y durante dos horas hiciera una crítica para todos, respecto a la responsabilidad y a la honradez que los miembros del FSLN debían tener como principal...
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