Licenciado En Matematicas
Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695)
Amado dueño mío,
escucha un ratomis cansadas quejas,
pues del viento las fío,
que breve las conduzca a tus orejas,
si no se desvanece el triste acento
como mis esperanzasen el viento.
Oyeme con los ojos,
ya que están tan distantes del oídos,
y de ausentes enojos
en ecos, de mi plumamis gemidos;
y ya que a ti no llega mi voz ruda,
óyeme sordo, pues me quejo muda.
Si del campo te agradas,
goza desus frescuras venturosas,
sin que aquestas cansadas
lágrimas te detengan, enfadosas;
que en él verás, si atento te entretienes,
ejemplosde mis males y mis bienese.
Si el arroyo parlero
ves, galán de las flores en el prado,
que, amante y lisonjero,
acuantas mira intima su cuidado,
en su corriente mi dolor te avisa
que a costa de mi llanto tiene risa.
Si ves que triste llorasu esperanza marchita, en ramo verde,
tórtola gemidora,
en él y en ella mi dolor te acuerde,
que imitan, con verdor y con lamento,él mi esperanza y ella mi tormento.
Si la flora delicada,
si la peña, que altiva no consiente
del tiempo ser hollada,ambas me imitan, aunque variamente,
ya con fragilidad, ya con dureza,
mi dicha aquélla y ésta mi firmeza.
Si ves el ciervo...
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