Licenciado
John Mackay
Para completar este cuadro queda por decir, sin
embargo, que no todos los radicales sociales de la
nueva generación de Sudamérica son comunistas, y
mucho menos hostiles al cristianismo. Tengo presente
a uno en particular, el más grande de todos ellos, que
después de pasar por todo el ciclo del pensamiento
y la acción revolucionarios, inclusive el comunismo,se ha venido a convencer de que el experimento
social de Rusia jamás puede ni debe tener porvenir
en Sudamérica. Me refiero a Haya de la Torre, que ha
sido la figura más representativa y revolucionaria en
los círculos obreros y universitarios de la América del
Sur en los últimos años. Es sin duda la más brillante
figura de la nueva generación, destinado al parecer
a desempeñar un papelimportante en la vida futura
del Perú y del continente entero.
Vástago de una de las familias más antiguas y nobles
del norte del Perú, Haya de la Torre vino a interesarse
en el problema social durante los primeros días de su
vida de estudiante de Lima. Debido a su radicalismo,
su familia lo privó de su pensión, y el joven quedó
abandonado por completo a sus propios recursos.
Difícil lefue hallar empleo, y durante algún tiempo
vivió al borde de la inanición. Una terrible experiencia
de hambre le hizo conocer personalmente los
sufrimientos de una gran parte de sus compatriotas,
y en ese mismo punto y momento resolvió dedicar su
vida a la causa del proletariado. Su recién adquirida
conciencia de vocación lo llevó a prepararse. Física
y moralmente para la tarea a que iba aconsagrar su
vida. Dos cosas eran necesarias: primera, desarrollar
su cuerpo para capacitarlo a soportar las fatigas que
se le presentaban, y, segunda, ofrecer un modelo de
vida recta a los estudiantes y obreros que le seguían.
En un principio, Haya de la Torre compartió el punto
de vista de los jóvenes radicales sobre la religión.
Uno de sus dichos, pronunciado en los primeros días
de suvida estudiantil en Lima, es éste. “Cada vez que
trato de pronunciar las palabra ‘Dios’ se me hace
náuseas en la boca”. Posteriormente descubrió que en
los escritos de los profetas del Antiguo Testamento y
en las enseñanzas de Jesús había más incandescentes
denuncias de la opresión y el mal que las que él o
sus compañeros pudieran haber hecho. Lo iluminó
entonces la idea de que no sólopodría sino debería
hacer una unión entre la religión y la ética, y que
esta unión existía ya en la religión proclamada por la
Biblia. Con lo cual el Libro comenzó a tener para él un
nuevo significado.
Entre 1919 y 1923 el joven revolucionario llevó a cabo,
como Presidente de la Federación de Estudiantes
Peruanos, una notable labor educativa y social entre
las clases obreras de Lima y susalrededores. No sólo
se les impartieron los rudimentos de la educación,
sino se les dio además instrucción en la higiene y el
civismo bajo la dirección de una banda voluntaria de
jóvenes y entusiastas estudiantes. Con ello comenzó a
efectuarse una transformación en la manera de vivir y
pensar de una sección del proletariado. Los indios de
los valles y de las altas punas de los Andes vieron unrayo de luz en su porvenir. Pero un gobierno tiránico
y sin entrañas, temeroso de las consecuencias si
este nuevo movimiento social se propagaba, adoptó
rigurosas medidas contra los que lo dirigían. Unos
cuantos meses después de haber Haya de la Torre y
sus amigos impedido la consagración del Perú a una
efigie del Sagrado Corazón, fueron él y sus amigos
expulsados del país. Esto sucedíaen octubre de 1923.
En octubre de 1931, Haya figuraba como candidato a
la presidencia de su país.
Ocho años de destierro habían sido la mejor clase
de preparación que el futuro candidato presidencial
podía haber tenido. Su primera gran experiencia fue
en Rusia, donde entró como comunista en 1924, a
invitación especial de Trotsky. Se le mostró todo,
desde el Neva hasta el Volga, y entre...
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