Licenciado
Autor: Andrés Luis Joseph Ochoa
Resumen:
La transición a la democracia, la crisis del Estado-nación, la globalización de la economía, el impacto de las nuevas tecnologías de la información, la crisis de las identidades políticas tradicionales, entre otros, son fenómenos que obligan a redefinir elpapel de la educación en la sociedad y, más específicamente, en la formación del ciudadano. Este artículo trata de analizar el problema desde el rol de la economía en el proceso de socialización. Sostiene que las identidades culturales capitalistas son– y lo serán mucho más en el futuro– construidas socialmente bajo un paradigma economicista consumista, y presenta algunas hipótesis y líneas deacción específicas desde la perspectiva de una política neoliberalista con objetivos claramente globalizadores.
Introducción. La economía como ciencia social: evolución de su objeto y método.
La economía es una ciencia social porque sus leyes son empíricas, porque los hechos que selecciona para el análisis están cargados de teoría y porque el individualismo metodológico que se aplica en lainvestigación económica está restringido por el proceso de socialización.
A diferencia de las ciencias experimentales, la economía se enfrenta a fenómenos caracterizados por un menor grado de uniformidad o constancia, con los que es muy difícil realizar experimentos controlados. Por ello, las leyes de la economía son leyes empíricas: se basan en la experiencia y tienen un grado de generalidad menorque las leyes de la física.
Dada la posibilidad de comprensión empática de los fenómenos económicos y la confusión entre el sujeto observante y el objeto observado (se supone que los economistas son seres humanos y que la economía se ocupa del comportamiento de esa especie) la mera elección de una muestra de fenómenos, de entre un infinito número de observaciones posibles, significa establecer unateoría, de tal manera que los hechos están impregnados de conceptos, controlados por hipótesis que no permiten posibles observaciones contradictorias, contaminados por valores estéticos, morales, religiosos, políticos o ideológicos, y contaminados por los intereses personales de los propios economistas.
Y mientras que en las ciencias experimentales se puede aislar a los individuos o átomosde una sistema para, a partir de ellos, explicar la realidad, en la ciencia económica este individualismo o atomismo metodológico está restringido por la dificultad que supone aislar a los individuos de su contexto general, especialmente debido al proceso de socialización o reproducción social por el que todos los humanos pasan, mediante el aprendizaje de las normas sociales, por un largo períodode dependencia, primero biológica y luego económica, hasta convertirse en miembros independientes de una sociedad.
El análisis de los «temas transversales» está actualmente en el centro de las discusiones educativas. La preocupación no proviene sólo de las dificultades que provoca la implementación de nuevos diseños curriculares o de los desafíos didácticos vinculados a la comprensión defenómenos complejos o multidimensionales. La preocupación proviene, además, de la necesidad de re- definir los contenidos socializadores –valores, normas y actitudes– que la escuela debe transmitir. Distinguir ambos aspectos del problema es, sin embargo, muy importante. En un caso estamos frente a una operación técnico-pedagógica, donde el protagonismo lo tienen los profesionales de la educación. En elsegundo, en cambio, estamos ante una cuestión social y política que puede o debe ser solventada por el conjunto de los actores sociales.
Lo peculiar de esta discusión en la actualidad es que ambos problemas se presentan simultáneamente. Existe un consenso cada vez más extendido según el cual la escuela no está cumpliendo satisfactoriamente la función de formar a las futuras generaciones en las...
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