licenciado

TOPÍA Y UTOPÍA

Utopía: no hay tal lugar, traduce Quevedo en el prólogo a la versión, expurgada que, en 1627 hizo don Gerónimo Antonio de medinilla y Porres de la obra de Tomás moro.
Lugar imaginario, la palabra utopía, utópico, se han contagiado de quimera y la infección ha sido constatada por los doctores al diagnosticar la diferencia entre socialismo utópico y socialismo científico. Alhablar de utopía todos pensamos, remontando fuentes, en la república de platón, en la leyes, el sobresalto que siente platón siempre que se le invita a trasponer el puente entre el mundo de las ideas y el mundo sensible “¡solo Dios sabe si mi vislumbre es cierta!” “¿es que un pintor, después de haber delineado con arte consumado el ideal de un hombre perfectamente bello, será el pero porque esincapaz de mostrar que un hombre semejante pudo haber existido nunca?
Utopía, su análisis daría la intención esencial del libro y de lo utópico y al mismo tiempo la comunidad genérica y la diferencia especifica con lo que hemos designado como utopía platónica. -Rafael hitlodeo – “eso pensaba yo al decir que no hay lugar ante los príncipes para la filosofía”. Moro replica: “sí que lo hay, pero no paraesa filosofía especulativa que hace que todo sirva para todos los tiempos”. El maquiavelismo avant la lettre de los príncipes y del papa, los abusos que vienen de la prosperidad privada, me hago cada vez más partidario de platón y no me asombra que no quisiera hacer leyes para aquellos que no quisieran someterse a una comunidad de todas las cosas. Hizo leyes para los que no podían someterse a lacomunidad de todas las cosas: para los griegos de su tiempo. La utopía con Moro, aumenta sus pretensiones y la filosofía las rebaja.
De Erasmo viene aquello de que no hay diferencia entre consejos y mandatos. Y Alfonso de Valdés, gran erasmiano, dirá: “¿Qué ceguera es esta? Llamamos nos cristianos y vivimos peor que turcos y que brutos animales”.
Humanista cristiano, erasmista, “la palabrahumanistas” nació en aquella tertulia culta de augusto donde la filosofía griega encontró cobijo y la literatura romana protección. Todo fue bien mientras el concepto cristalizo en la palabra griega “philantropia” pero al querer traducir esta al latín, surgieron las discusiones.
Sabemos así, que las humanidades tienen que ver con la humanidad y esta con el amor a los hombres y también que si decimoshumanismo cristiano, lo hemos bautizado, pero no con un nombre sino con un adjetivo. Moro, ha estado en utopía. – ¿han estado también Erasmo, los Valdés, vives? Sí y no. El pensamiento humanista cristiano es, fundamentalmente, utópico: su utopía, su programa de acción es la philosopia christi.
En 1515, Erasmo, nombrado consejero del archiduque Carlos, gobernador de los países bajos, escribe para eljoven soberano la institutio principis christiani.
La utopía de Moro es institucional y, por ello, menos utópica, en el sentido banal del vocablo, que la de sus colegas Erasmo y Valdés: que no haya propiedad privada para que la ambición, que hace del estado una conspiración de los ricos, quede cercenada y así reestablecida la comunidad, y que haya una libertad religiosa que, cristalizando en unareligión natural universal, haga ociosas las facciones y asegure de este modo la unidad de la comunidad.
La Atlántida redescubierta le sugiere a Bacon el título de nueva Atlántida para su figuración científica: “sería muy desdichado que, habiéndose descubierto y revelado en nuestro tiempo ambas regiones de nuestro globo material, el globo espiritual permaneciera cerrado en los estrechos límitesde los antiguos descubrimientos.
El joven investigador mexicano Silvio Zavala, en su estudio la utopía de tomas moro en la nueva España (1937), ha llamado por vez primera la atención sobre un hecho que, a mi entender, reviste extraordinaria importancia: la influencia de la utopía de moro en los “hospitales” fundados por don vasco de Quiroga la practica en suelo de américa.
La edad dorada, de...