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ORÍGENES FLAMENCO

El tema de los orígenes del flamenco nos obliga, sin remedio, a enfrentarnos a un nebuloso terreno donde nada está claro y donde cualquier premisa al respecto siempre estarácosida a la permanente duda. Por mucho que los estudios sobre el flamenco hayan avanzando en los últimos tiempos, sobre todo en el apartado musicológico, una de las grandes asignaturas pendiente quetenía los estudios del flamenco; siempre se han tenido dudas a la hora de explorar los inciertos orígenes de un arte musicial que ni tan siquiera en su denominación están las cuentas claras. No obstante,podemos plantear con los datos que disponemos el estado de la cuestión; algo así como aclarar la niebla con las manos. Son muchos los conceptos que se cruzan a la hora de analizarlo con cierto rigor,desde la música, la antropología, la linguística e incluso, dentro de la organización política en determinados momentos de la historia.

De inicio hay dos puntos de partida que hay que esquivar;ambos representan dos de los más acusados errores que encontramos al intentar descifrar los orígenes del flamenco.

Un primer error es querer remontarse demasiado tiempo atrás para comprobar lasprimeras semillas del flamenco. Cierto es que tirando de un hilo en la historia de la humanidad, el flamenco, como otras músicas de raíz, pudieran ahondar estar raíces miles de años atrás, si se quierehasta el primer grito de Adán. Empero, no es así. El arte flamenco, al menos tal y como lo entendemos hoy en día, es un arte con presupuesto relativamente moderno, pese que a sus raíces puedan nutrirse enla lejanía de los tiempos. Sus premisas actuales no distan mucho de tener a lo sumo trescientos años de antigüedad. Aún hoy se están terminando de configurar muchas bases del flamenco.

Por otrolado, el defecto, a veces intencionado por distintas tendencias, de señalar un único punto de partida del arte flamenco. A menudo oímos con frecuencia que si el flamenco es indio, que si es árabe,...