Licenciado
Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad No 235,
septiembre-octubre de 2011, ISSN: 0251-3552, .
Argentina, una década después
Del «que se vayan todos» a la exacerbación
de lo nacional-popular
Maristella Svampa
A diez años de los acontecimientos de 2001 –que se conmemorarán
en diciembre próximo–, Argentina parece distante de los días decrisis generalizada, acciones populares callejeras y nuevos ethos
militantes por fuera del Estado. También parecen lejanos los días de
«corralito» bancario y caos económico. En este marco, el artículo
plantea una lectura de la década procurando superar los esquemas
binarios y ponderando rupturas y continuidades, una discusión acerca
del modelo de desarrollo y un retrato de las ambivalenciaspropias del
retorno de lo nacional-popular, de la mano del peronismo, consolidado
en el poder y capaz de interpelar a nuevas generaciones de militantes.
■■ Una década, tres momentos
Explicar cómo fue que los argenti-
nos realizamos el pasaje del «que se
vayan todos» a la exacerbación de lo
nacional-popular no es tarea fácil y
merece sin duda un largo análisis y
una multiplicidad deniveles de lectura. No es lo que haremos aquí, ya
que nos abocaremos a abordar solo
algunos de sus aspectos, ligados a los
cambios en los lenguajes moviliza-
cionales, las disputas en términos de
matrices ideológicas y el corrimiento
y la ampliación de las fronteras del
conflicto social. Partimos de la base
de que si bien los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina
Fernándezde Kirchner (2007- ) estuvieron lejos de apostar a una refundación política, como sostienen sus
defensores, su gestión tampoco puede ser interpretada en términos de
continuidad lineal respecto de los
Maristella Svampa: socióloga. Es investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina, profesora de la Universidad Nacional de La Plata (unlp)
ydirectora del Programa de Estudios Críticos del Desarrollo (pecs).
Palabras claves: hegemonía, peronismo, kirchnerismo, nacional-popular, conflicto social, modelo de desarrollo, Argentina.
Nota: la autora agradece los comentarios y sugerencias de Carlos Janin, Florencia Puente y Marisa Velasco.
Nueva Sociedad 235
18
Maristella Svampa
años 901. En realidad, las ambigüedades, latensión entre continuidades y
rupturas, en fin, los dobles discursos,
constituyen un hilo articulador en un
escenario en el cual paulatinamente se
iría afirmando como elemento central
la actualización de la tradición nacional-popular, que posee hondas resonancias en la política argentina.
Como es sabido, la tradición nacionalpopular remite, para el caso argentino, al Movimiento Justicialista,fundado por Juan D. Perón en 1946. Pero
lo «nacional-popular» es una categoría que reenvía a elaboraciones de
Antonio Gramsci2. En nuestros análisis, retomamos en parte los aportes
de Emilio de Ípola y Juan Carlos Portantiero –publicados originariamente
en 1986– respecto de su inflexión en
América Latina, ligada a la alternativa populista3. Para estos autores, el
doble proceso que propone elpopulismo (constitución del pueblo y construcción de un orden estatal) requiere
la inclusión de tres niveles de análisis: el de las demandas y tradiciones
nacional-populares, el del populismo
como movimiento de nacionalización
y ciudadanización de las masas, y el
populismo como forma particular del
compromiso estatal4. En este marco,
nos interesa hacer énfasis en la tradiciónnacional-popular que definimos
como una matriz político-ideológica
que se inserta en la «memoria mediana» (las experiencias populistas de los
años 30, 40 y 50) y tiende a sostenerse sobre el triple eje de la afirmación
de la nación, el Estado redistributivo y conciliador, y el liderazgo carismático junto con las masas organizadas –el pueblo–. Asimismo, si bien en
términos generales la dinámica de lo...
Regístrate para leer el documento completo.