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El Levantamiento Indígena Ecuatoriano del 2001: una interpelación
Manuel CHIRIBOGA Secretario Ejecutivo ALOP 1. Introducción En pocos días Ecuador y sobre todo la sierra y la región amazónica se paralizó: carreteras bloqueadas, cierre de mercados, violencia en las manifestaciones que ha incluido varios muertos, decenas de heridos, toma de rehenes e intercambio de los mismos, presencia de variosmiles de indígenas en Quito y en casi todas las ciudades de la sierra y la amazonía, estado de emergencia y una difícil negociación entre las organizaciones indígenas y el Gobierno del presidente Noboa. Al año de la caída de Mahuad, el país conoce una movilización de amplitud y fortaleza seguramente mayor que aquella, con la sola diferencia, que la remoción del Presidente no constituyó un temacentral. En este trabajo quisiera discutir tres puntos importantes con relación al levantamiento indígena de inicios del 2001. En primer lugar, explicar por que en tan poco tiempo el movimiento indígena ecuatoriano pudo tener una presencia nacional tan significativa, cuando para septiembre pasado parecía que había sufrido un serio deterioro como resultado de una movilización mal pensada y malpreparada, la puesta en evidencia de los problemas en la recolección de firmas para el plebiscito y la visible división entre diversos líderes del movimiento indígena. En segundo lugar, quisiera caracterizar brevemente la reacción del gobierno a la movilización, la que en mejor de los casos, puede ser descrita como de poca preparación y poco profesionalismo, a pesar de que el gobierno de Noboa fue unresultado de un movimiento similar un año antes. Esto sin embargo, mas allá de la debilidad de un gobierno falto de una base político parlamentaria duradera, pone nuevamente en evidencia la debilidad de la democracia ecuatoriana y su incapacidad de procesar conflictos antes que estos exploten. También revela la incapacidad del sistema político ecuatoriano de responder a las demandas indígenas, apesar de que estas se presentan en forma persistente.

En tercer lugar, es importante preguntarse cuales son los desafíos que el levantamiento indígena plantea a la sociedad ecuatoriana, incluyendo a los mismos indígenas. No está por demás pensar que caminos son posibles recorrer y que diálogos impulsar, para asegurar que un conflicto de las proporciones y violencia del actual, no vuelva arepetirse. Quisiera destacar que solo cambios importantes en el comportamiento de los actores, incluyendo al Estado y el sistema político, pueden ayudarnos a impedir que el país se vuelva una sociedad y un Estado fallido. Dicho escenario se vuelve aun más factible en razón de la creciente

cercanía del conflicto colombiano y de la transmisión de la lógica de violencia armada, cada vez más visible y dela debilidad de la economía regional e internacional. 2. La rápida recomposición del movimiento indígena Hace muy pocos meses, en el último trimestre del año pasado para ser mas preciso, varios artículos de prensa y varias discusiones, daban por debilitado, sino el movimiento indígena, al menos su forma de protesta más visible, el levantamiento y su capacidad de paralizar a país, tener unapresencia visible en la ciudad y más concretamente en la sierra ecuatoriana. Aun más los conflictos al interior de la dirigencia de la CONAIE, el paso en falso que significó la recolección de firmas para el plebiscito que revocaría el mandato de congresistas y jueces y el poco eco de mediados de año, apuntaban a sustentar esos argumentos. Los sucesos de enero y febrero del 2001 han demostrado loequivocado de tal análisis, que incluso parece haber contagiado al gobierno, lo que llevó a subestimar la capacidad de movilización. La frase pronunciada el 22 de enero: volveremos, es hoy un vaticinio cumplido, sin ninguna duda. Si bien la coyuntura de aumento de precios sensibles para la economía popular, incluyendo a la rural: gas, combustibles y transporte, jugó un papel importante, ello por si solo...