Licenciatura En Comercio Internacional
En un sentido amplio, es todo el pueblo creyente el que vive, con más o menos coherencia, los ecos del Evangelio en lo cotidiano de la vida y transmite sus implicancias en el contexto histórico concreto incluso a través de las experiencias religiosas.
El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia es muy claro: "la doctrina social... no es prerrogativa de un componente delcuerpo eclesial, sino de la comunidad entera: es expresión del modo en que la Iglesia comprende la sociedad y se confronta con sus estructuras y variaciones. Toda la comunidad eclesial –sacerdotes, religiosos y laicos– participa en la elaboración de la doctrina social, según la diversidad de tareas, carismas y ministerios" (79).
Carlos Galli, señala que en San Cayetano se encuentra una muestra dela vocación social del catolicismo argentino, mientras recuerda la tesis del sociólogo argentino Floreal Forni: "existe una afinidad electiva de este tipo (estilo Weber) entre la Doctrina Social Católica que enfatiza la justicia social y la devoción popular del pueblo argentino de un santo que simboliza el pan y el trabajo" (Seguimos caminando, Buenos Aires, 2004, p. 333). Así lo confirma el hechode que en la década de 1980, la Confederación General del Trabajo, bajo la conducción de Saúl Ubaldini, haya organizado una peregrinación de trabajadores al Santuario de Liniers con la consigna Paz, pan y trabajo.
Con todo, no sólo en nuestro país, sino en toda América latina, esta religiosidad popular no se expresa suficientemente en la organización de la sociedad ni de los Estados.
"Porello deja una espacio para lo que Juan Pablo II ha vuelto a denominar estructuras de pecado. Así la brecha entre ricos y pobres, la situación de amenaza que viven los más débiles, las injusticias, las postergaciones y sometimientos indignos que sufren, contradicen radicalmente los valores de dignidad personal y de hermandad solidaria. Valores éstos que el pueblo latinoamericano lleva en su corazóncomo imperativos recibidos del Evangelio. De ahí que la religiosidad del pueblo latinoamericano se convierta muchas veces en un clamor de verdadera liberación" (Documento de Puebla, 452).
Precursores de la pastoral social
A lo largo de la historia de la Iglesia Católica pueden encontrarse grupos de varones y mujeres consagradas que buscaron responder orgánicamente, a situaciones de clamorsocial y que dieron origen a Congregaciones religiosas con diferentes presencias y carismas.
En nuestro país, todavía se recuerda y se aprecia –allí dónde mantienen su presencia– la delicada atención y capacidad de gestión de las diferentes Congregaciones femeninas en los hospitales del Estado que, como en el caso del más importante de la ciudad de La Plata, lleva el nombre de la beata Sor MaríaFaustina.
El corazón de Don Orione, en su santuario de Claypole no es tanto una reliquia del pasado, sino un anuncio profético para que no se pierda la maravillosa atención de los cottolengos dedicados a quienes sólo tienen como única riqueza ¡la existencia! Él mismo escribió el 18 de mayo de 1919: "Proletarios de los arrozales: ¡de pie!... Nosotros, como católicos y como ciudadanos emprendemoseste año la batalla por las ocho horas en los arrozales. No se dejen explotar por los capataces, no se dejen intimidar por las amenazas de los patrones, no se presten a ciertas maniobras que siempre terminan perjudicando al trabajador".
Con su composición mayoritariamente laical, la evolución de Caritas también permite por lo menos señalar diferentes etapas y lugares dónde aparecen más...
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