licenciatura

Trabajo 3 parcial
Apología de Sócrates
Ismael González Velázquez Grupo 59
Con respecto a mí, confieso que me he desconocido a mí mismo. Sin embargo, puedo asegurarlo, no han dicho una sola palabra que sea verdad. A menos que no llamen elocuente al que dice la verdad. Si os digo cosas justas o no, porque en estoconsiste toda la virtud del juez que es decir la verdad. Hombre sabio que indaga lo que pasa en los cielos y la tierra. Venga lo que los dioses quieran es preciso obedecer a la y defenderse. Si alguna vez habéis oído que yo me dedicaba a la enseñanza y que exigía salario es también otra falsedad. Y no solo les pagan la enseñanza, sino que contraen con ellos una deuda de agradecimiento infinito.Quizá es una cierta sabiduría puramente humana y corro el riesgo de no ser en otro concepto sabio. Si había en el mundo un hombre más sabio que yo, la Pythia le respondió que no había ninguno. Todos aquellos que pasaban por ser los más sabios me parecieron no serlo. Solo Dios es el verdadero sabio y que esto ha querido decir, que toda la sabiduría humana no es gran cosa que no es nada. El mássabio entre nosotros es aquel que reconoce como Sócrates que su sabiduría no es nada. Son muchos los que creen saberlo todo, aunque no sepan nada o casi nada. Las leyes hacen mejores a los hombres. Sócrates se atribuye doctrinas que non suyas y tan extrañas y absurdas. Y lo que acabo de decir basta para hacer ver que no soy culpable y que la acusación de Melito carece de fundamento. Sera este odio,esta envidi9a del pueblo que hace victimas a tantos hombres de bien y que hará perecer. Se engaña mucho al creer que un hombre de valor tome en cuenta o s peligros de la vida o de la muerte. Todo hombre que ha conseguido un puesto que ha creído honroso o que ha sido colocado por sus superiores, debe mantenerse firme y no debe temer ni la muerte ni lo que haya más terrible anteponiendo a todo elhonor. Porque temer a la muerte, atenienses, no es otra cosa que creerse sabio sin serlo y creer conocer lo que no se sabe. En efecto, nadie conoce la muerte ni sabe si es el mayor de los bienes para el hombre. Si en algo parezco más sabio que ellos, es porque no sabiendo lo que nos espera mas allá de la muerte, digo y sostengo que no lo sé. Cometer injusticias y desobedecer al que es mejor yestá por encima de nosotros, sea Dios, sea hombre, es lo mas criminal y lo más vergonzoso. Obedeceré a Dios antes que a vosotros y, mientras yo viva, no cesare de filosofar, dándoos siempre consejos me ordena y estoy persuadido de que el mayor bien que ha disfrutado esta ciudad es este servicio continuo que yo rindo al dios. Antes que el cuidado del cuerpo y de las riquezas, antes que cualquier otrocuidado, es el del alma y de su perfeccionamiento. Yo soy aquel que Dios ha escogido para excitarlos, para punzaros, para predicaros todos los días sin abandonaros un solo instante. Exhortándoos si cesar a que practiquéis la virtud. Jamás pedí el menor salario y, en prueba de la verdad de mis palabras, os presento un testigo irrecusable: mi pobreza. Ella es la que se me ha opuesto siempre cuandohe querido mezclarme en los negocios de la republica. El que quiere combatir por la justicia, por poco que quiera vivir, sea solo simple particular y no hombre público. Os referiré cosas poco agradables, mucho más en boca de un hombre que tiene que hacer su apología, pero que son muy verdaderas. Pero la única cosa que me he propuesto toda mi vida en público y en particular es no ceder ante nadie,sea quien fuere, contra la justicia, ni ante esos mismos tiranos que mis calumniadores quieren convertir en mis discípulos. Estoy dispuesto siempre a espontanearme con ricos y pobres dándoles toda anchura para que me pregunten. Porque esta es otra cuestión, sino que es por vuestro honor y por el de toda la ciudad. Silos que entre vosotros pasan por ser superiores a los demás por su sabiduría,...