licenciatura

Tiempo, amor y desilusión

• “Ignoraba aún que el tiempo es oro, ¡ay cuanto tiempo perdí, ay cuanto tiempo!”

Cristóbal Rojas

Mucho se ha escrito sobre el tiempo. Desde la antiguaGrecia, hasta la época moderna diversas concepciones han hecho de la concepción del tiempo algo difícil de entender:

Para la Escolástica cristiana, con la nueva venida del Mesías, el tiempo discurrecomo en una línea recta, sin ciclo alguno, y los hombres viven en un tiempo terreno, no autónomo sino creado, pudiendo llegar algún día a alcanzar la eternidad en la que se halla Dios. En esta concepciónla eternidad es como un fondo estrellado, distante e inmóvil. El tiempo lineal da un aliento de esperanza al creyente, pues al final de la larga escalera temporal ésta siempre le llevará a la cúspidede la eternidad. Para la fe cristiana el hombre es un ser trascendente y la vida no es más que un estar de paso.

Tras la aparición del reloj mecánico en el siglo XIV y los primeros pasoscientíficos en el siglo XV, desaparece la visión subjetiva del tiempo, y es a partir de Galileo y Newton cuando la mecánica clásica lo concebirá como un valor matemático, como algo fijo, absoluto y medible.A partir de Einstein y su teoría de la Relatividad, el tiempo deja de ser una magnitud absoluta, para convertirse en relativa que varía en función de quién y bajo qué circunstancias se mida. No estan sólo que la percepción subjetiva que tenemos de la duración de un acontecimiento sea variable, sino que como magnitud física el tiempo es variable, está también en función del sujeto que laexperimenta.

El periodista y compositor veracruzano Renato Leduc, “humanizó” la concepción del tiempo, lo hizo comprensible y hasta consideraba virtuoso aquel que lo conocía.

Según cuentan, el poemasobre el tiempo creado por Leduc es el producto de un reto surgido en una noche bohemia donde se dijo que con la palabra tiempo no se podía hacer poesía porque no rimaba con ninguna otra. Renato...